Zacarías frente a Abraham
Zacarías es sacerdote judío, desciende de Aaron, el hermano de Moisés, conoce La Thora; si es saduceo que todo apunta a qué sí, puesto que los sacerdotes judíos de la época de Jesús, eran saduceos. No cree en ángeles, ni en vida tras la muerte.
Solo cree en Dios, en el Único, y de él lo espera todo, lo espera todo para esta vida, pues fuera de esta “sabe que no hay nada”
Esperaba sobrevivir en los hijos que El Eterno le diese del vientre de su esposa, pero su esposa ya va mayor, y los hijos no llegaron.
Sin embargo él sigue con su oficio, porque es eso un oficio de sacerdote, y hoy le toca presentar el Incienso ante el altar, el pueblo ora fuera, solo el sacerdote podía entrar al recinto sagrado, y sólo el Sumo Sacerdote, al Santo de los Santos, o Santísimo, y eso solo una vez al año
Zacarías entra y se postra en oración
Y, ahora vayamos muchos siglos atrás, a una aldea cananea a Ur, allí hay un hombre que se llama Abram, lleva ya tiempo casado, y, tampoco tiene hijos, a veces ha orado a las diosas y dioses de la fecundidad, para que el vientre de Sarai su esposa y hermana, florezca, pero todo es inútil
Abram suele quedarse muchas veces mirando las estrellas, dioses para sus paisanos, él ya no lo siente así, siente que Algo, Alguién mucho más grande, los pusó y los sostiene ahi
Un día, siente en su interior una Voz silenciosa, pero que habla tan fuerte, que casí tiene que taparse los oídos
Esa Voz interior, se le revela como El Único Dios, no puede seguir ahi, en ese pueblo debe dejarlo todo, irse con su mujer, sus pertenencias, el sobrino que adoptó, irse para siempre, dejar lo todo romper con su vida
¿Pero irsé a donde?
A dónde yo te muestre, le indica La Voz misteriosa y silenciosa de su interior, y añade que multiplicará su descendencia
Abram se fía, y parte de la aldea de Jaran en Ur, a la buena de Dios, y nunca mejor usada la expresión
Abram aún cree un poco en sus dioses, pero cada vez menos, pero no tiene una Escritura que le respalde. Todo puede ser fruto de su mente calenturienta, a lo mejor lo más prudente habría sido quedarse en Ur, pero vence esta tentación y sigue adelante, soñando con esa descendencia, que no llega, y decide ser padre del vientre de su esclava
Y, ahora volvemos con Zacarías
Zacarías se encuentra con el Arcángel Gabriel, allí de pie a la derecha del altar donde tenía que ofrecer el incienso. De entrada piensa en que alguién se ha colado, pero el Arcángel le dice, quien es, y que va ser padre, su mujer se quedará embarazada, y además el niño será lleno del Espirítu del Señor, ya en el vientre materno
Zacarías no está para estupideces, y le espeta en la cara al supuesto arcángel que tanto él como su señora, son viejos y estériles.
Zacarías tiene La Thora, en la Thora se habla de mujeres estériles y viejas que quedaron embarazadas de sus maridos, porque Dios así lo dispuso, y Dios sigue siendo el mismo
Zacarias no tiene derecho a dudar, aunque no crea en los ángeles, pero duda, bueno más que dudar no cree, y para ir más lejos le pide que le de una señal
Gabriel se la da; quedará mudo, hasta que todo suceda. Lo deja mudo, normal de que va hablar si no cree.
Ahora volvamos con Abram, La Voz interior de la que ya se ha hecho amigo, y que ya sabé es la del Único, le dice que le va cambiar el nombre se llamará Abraham, y su esposa Sara, que le dará un hijo por ella, un hijo por él que vendrá su descendencia
Abram se ríe, se contenta conque le vaya bien, al hijo que tuvo de su esclava, y le recuerda a Dios que Sara, ya no tiene el periódo, y siente que Dios se ríe, a Dios le hacen gracias nuestras sandeces que pretenden encuadrarlo, y decirle por donde debe ir
Poco tiempo después, Dios en la forma de 3 viajeros, le dice a Sara, y, al propio Abraham que serán padres muy pronto, Sara dentro de su tienda se ríe, seguramente él que habla piensa que es una esposa joven, si supiera la verdad, se ríe y piensa en alto. Él que hablo la corrige por haberse reído, le dice si es que piensa que para Dios hay algo imposible, Sara niega haberse reído, pero él que habló la vuelve a corregir, pero casí riendo él también claro que te reiste
Y, llega el tiempo y Sara da a luz a un niño, Dios cumplio su promesa es un milagro y Sara se ríe pero de alegría y Abraham se ríe. Ya lo tiene todo
Volvemos con Zacarías, no puede hablar, así que la visión era cierta, además las puertas están cerradas, y el arcángel ya no está, intenta recitar un salmo, nada su lengua no responde.
Sale e indica al pueblo que no puede hablar, la gente sencilla que esta orando, no es saducea, ellos si creen en ángeles, y arcángeles,, así que deducen tuvo una revelación
Zacarías se vuelve a su casa, su mujer queda embarazada, un día reciben la visita de una sobrina que se queda con ellos hasta que nace el bebé
Y nace el niño, y la alegría lo llena todo, ya Gabriel le había dicho, que sería para él gozo y alegría, y que muchos se alegrarían con su nacimiento, van circuncidar al niño, como Dios le había mandado a Abraham, y como es lo más natural del mundo le quieren poner el nombre de su padre, pero la mamá no quiere, se llamará Juan, y no hay forma de que desista, así que le preguntan al padre, le dan una tablilla para que escriba, escribe “Juan es su nombre”, y, entonces se suelta su lengua, habla, habla porque ha visto el poder de Dios, ha visto que Dios no falla, y cree, y como cree puede hablar, y él que es de la casa de Leví, proclama que Dios ha suscitado un Salvador en la Casa de David su Siervo, que viene a librarlos del miedo, a enseñarles a servir a Dios en santidad, a iluminar a los que viven en tinieblas y sombras de muerte, guiarlos a la Paz, y dice a su bebé, que él ira delante preparando el camino, anunciando la Salvación..
Salvación Zacarías ya no cree que todo terminé en la tumba, de ser así, sí así fuese no sería salvación, él ve triunfar a los malvados, a muchos de ellos morir bien viejos.
No ahora sabe que quien hizo florecer el utero viejo de su esposa, puede resucitar los muertos. Y lo hará cuando venga el Mesías, Mesías que él sabe nacerá muy pronto. En concreto dentro de 6 meses. Esa era el Sol que surge de lo alto, en él que pensaba
Volvemos con Abraham
Abraham es padre feliz, cuando muera lo sucederá su hijo, pero un día La Voz interior le pide que se lo entregué en sacrificio, en principio desecha la idea, pero le parece lógica, al fin y al cabo él se crió en un pueblo donde los sacrificios humanos eran algo normal
Abraham quiere a su hijo, lo quiere y sabe además que si este hijo muere, no va haber más, o sea que lo de una descendencia numerosa queda como un timo
Pero Abraham sabe también que Dios puede tomar la vida de su hijo que se llama Isaac, cuando quiera, o sea que si quiere que muera le puede mandar la muerte. Pues bien que lo haga, habría pensado cualquiera
Abraham sabe también que fue por el poder de Dios, que él engendró a Isaac en el vientre ya muerto de Sara. Y qué va hacer Dios volver hacer que Sara conciba, para eso que deje vivir a Isaac y hacerse un hombre, y ser padre de sus propios hijos
Ahora pensándolo bien, qué le puede pasar si no obedece. Morirse, es que la vida sin su hijo, le vale para algo, se muere y se acabó, una vez muerto no sentirá nada
Pero Abraham siente que no es así, Dios no lo va dejar en la nada, y Dios le devolverá a su hijo vivo, si y ya ahora, y con ese pensamiento que descubre Pablo en Galatas, se dispone al Sacrificio, pero Dios lo detiene, en realidad él no se lo había pedido, pero había dejado que lo pensará, él es Dios de vida, no quiere la muerte de ningún ser humano, Dios está muy contento, Abraham su amigo lo ama, le iba dar lo que más quería su hijo, su único hijo, por eso Dios le promete que todos los pueblos serán benditos en el qué nacerá de él
Pero no se detuvo el Sacrificio, por ahora lo suplanta un carnero, pero el hijo único sera un día inmolado, será el Propio Dios quien entregué a su Hijo, a su Único Hijo a la humanidad, a los descendientes de Abraham para que sea inmolado, ese Hijo Único de Dios es también hijo de Abraham es su Hijo, y como Abraham esperaba que Dios hiciese con su hijo Isaac, Dios resucitará a su Hijo, Hijo suyo e Hijo de Abraham, Hijo hecho siervo, Hijo que es Señor de Abraham.