sábado, 31 de diciembre de 2022

Él que no trabaja que no coma

 

Él que no trabaja que no coma. Carta a los tesalonicenses. 2 Tes,  3. 10
En la segunda Carta de Pablo a los tesalonicenses; se encuentra este versículo. “Él que no trabaja que no coma”, que leído en épocas de paro, suena muy mal
Pero se refería Pablo, al trabajo laboral, valga la falsa redundancia; yo más bien pienso que no
No era su cometido, en su época había personas que  trabajaban forzadas para otros, los esclavos, personas que lo que se dice trabajo no ejercían ninguno; tal y como lo entendemos hoy; así pues el Apóstol, no puede referirse a ellos, ese no era su problema, era el de su familia, o pueblo
No, Pablo pienso, va más lejos, se refiere a los que pensando en una inminente Parusía, piensan que ya no tiene sentido, extender El Evangelio, para qué, si total, quedan, “4 charlas del Emperador”; pues cada uno, que haga lo que le apetezca, total nadie va cambiar con tan poco tiempo”
Y, es a esos a los que creó, se dirige, a los que estaban en la Iglesia de parásitos, y están, o estamos, pero sí se aprovechan nutren su alma del bien que hacen los otros, de su compartir las Enseñanzas de los Apóstoles, y les recuerda; que si viven el apostolado, si no trabajan su Fe, si son parásitos que están sin hacer nada, que tampoco comán, no tienen derecho a nutrirse de los demás, ni de La Eucaristía, ni tiene sentido, “total para lo que queda”
Pablo o mejor dicho, La Ruhaj no quiere cristianos entretenidos en no hacer nada
¿Y, tú y yo de qué tipo somos?, cada uno pregunte a La Ruhaj en silencio.