viernes, 23 de diciembre de 2022

Ciertos Salmos


Ciertos Salmos con los que Dios nos muestra que hay zonas en nuestro corazón que aún no han recibido al Mesías que bajo hasta el Infierno para destruirlo a él y a la muerte.  De un cuento de Mamerto Menaces
Hay Salmos que rechinan al leerlos, porque los leemos desde nuestra soberbia, olvidando el pecado que nos muerde, nos olvidamos que los 7 hijos y nietos y bisnietos del pecado original nos rodean cada minuto, entonces nos da por vernos mejor, que el autor u autores de aquel Salmo,  como vamos a decir eso, ni siquiera sabemos ver más lejos, leerlo en cristiano, porque no hemos dejado que Jesús purifique la parte más íntima de nuestro corazón, esa en la que ni nosotros entramos, nuestro desván
Y, es muy posible, casi fijo que cuando el salmista hablabla de enemigos pensará en los amalecitas, filisteos, etc. 
Pero de dónde sacamos qué los cristianos no tenemos enemigos, pues sí, son  los 7 hijos y nietos y bisnietos del pecado original; de esos pedimos a Dios que los destruya, y también los enemigos o perseguidores de La Iglesia, de La Verdad, del Bien  de La Justicia,  sí que Dios los destruya, les dé muerte como tales, y los haga renacer como siervos e hijos suyos
Hay un Salmo no recuerdo el número que se reza en la liturgia de las horas, que yo cuando lo rezo sola no en privado, aunque se rece solo, la oración liturgica es siempre pública, porque es La Oración de La Esposa de Cristo
Este Salmo  dice así
“Que los fieles festejen su Gloria
Y canten jubilosos
Alabando a Dios con sus cánticos
Y Espada de dos filos en las manos
Para corregir a los pueblos
y castigar a las naciones
sujetando a los reyes con esposas
y a los nobles con argollas de hierro
Ejecutar la sentencia dictada
Es un honor para todos los fieles”
Pero que pasa si uno recuerda que Pablo, llama a La Palabra de Dios a la Biblia, “Espada de doble filo”
Que Jesús habla de corregir al hermano, y corregir a veces incluye castigar
A mí me queda así
“Que los fieles festejen su Gloria
Y canten jubilosos
Alabando a Dios con sus cánticos
Y La Sagrada Biblia en sus manos
Para corregir y enseñar a los pueblos
y reprender a las naciones
sujetando a los reyes con La Ley del Señor
y a los nobles, con La Fuerza de su Palabra que es su Ley
Cumplir la Voluntad divina, es un honor para todos sus hijos”
No podemos olvidar que somos hijos de Israel, de Israel el pueblo de Dios pecador, hasta la médula, no, nos canonicemos antes de tiempo.