sábado, 31 de diciembre de 2022

El Espíritu llevó a Jesús al monte de la tentación


El Espíritu llevó a Jesús al monte de la tentación. En los relatos de las Tentaciones, hay una frase que suele pasar desapercibida. 
“Fue llevado por el Espíritu Santo, al desierto para ser tentado por el Diablo, satanas”
En primer lugar, hay algunas cosas a recordar
Dios Hijo, se hizo carne, se hizó hombre de verdad, sin dejar de ser quien era, es cierto, pero siendo quien empezaba a ser, no se disfrazó de hombre, se hizó hombre, y, hombre debil.
Por lo  tanto las tentaciones fueron reales, y no las únicas, no era un paripé con el demonio, para enseñarnos. Él es la Verdad y no le miente ni a la Mentira
Jesús hombre, el ser humano Jesús tenía por delante una misión ardua, dar a conocer el Amor de Dios
El Espíritu Santo, lo lleva al Desierto, es decir no va de casualidad, va porque La Ruah divina, se lo inspira, se lo hace ver en su oración, y, el Espíritu lo lleva para ser tentado, Jesús como ser humano no lo sabe todo, y las naturalezas no se mezclan, esto nos cuesta entenderlo, pero por algo es un Misterio. Pero La Ruhaj divina, si lo  sabé
Pero por qué quiere que sea tentado
Pues para que comprenda más a los que caen en el pecado, cuando experimente en sí mismo, la dura lucha contra la tentación
Segundo, para que libremente en su humanidad pueda optar por Salvar con Dios, o perder con el Diablo
Para que el Diablo se enteré de que sólo Dios es Dios, algo que Jesús le va dejar claro
Para que nadie se crea malo, por haber sido tentado
Para que aprendamos que no hay que huír tanto, hay que enfrentarse a la vida, a los problemas, aunque sepamos que allí nos espera la tentación, porque es ella, donde optamos por Dios o sus Enemigos
Jesús venció las tentaciones, esas y las posteriores, y, no, no porque fuera impecable por ser Dios, Dios no fue tentado, fue tentado en su humanidad, y, si éra es Santísimo. Porque La Gracia increada del Verbo se derrama en todos sus poros, pero tampoco Adan y Eva tenían pecado, y, bien que la pifiaron.
Todo por ponerse de charleta con la culebrilla, Jesús le arrojó la Biblia, el AT. Encima.
Y, ahora sí nos sirve si queremos de enseñanza
Y, para aprender que El Espíritu permite que seamos tentados, y nos deja,  o nos lleva a texituras, donde tendremos que tomar postura. Para que nuestra Fe y nuestro Amor sean vivos.