La esterilidad en la Biblia y la virginidad de María.
En La Biblia se nos presenta, la vida como Don de Dios, y en casos como Don especial.
Dios hace surgir la vida humana, de donde humanamente era imposible, por ser mujeres estériles y ancianas
Esto tiene varios significados, uno es que con Dios, con nuestro Dios nunca es tarde para dar fruto
Lo otro es que Dios es quien crea en la mujer, aunque los casos de las mujeres estériles sean una excepción.
Por otro lado la esterilidad es vista en la Biblia como una maldición, por lo tanto cuando Dios interviene en una mujer esteril, como Sarai de Abram, la libra de la maldición, y ese hijo, esos hijos que nacen así contra todo pronóstico, porque la madre era vieja y sin regla, se revela como Dios de Amor, de Misericordia, de vida
Y Omnipotente la falta de la regla la esterilidad no frenan su Mano creadora
Pero llega María, y, aquí Dios se supera a sí mismo, hablando a lo bruto
Con María, mejor dicho con su Hijo, empieza el Nuevo mundo, la Nueva Creación
María es una joven virgen, al ser virgen es esteril, no esteril por no tener la regla ni ser vieja, sino porque es preciso que la mujer se una al hombre para concebir, y eso es bueno y santo, porque Dios es el inventor.
María no ha tenido relaciones con hombre, es una chica virgen, pero que está desposada, es decir dentro de unos meses será toda una señora casada
Y, aquí hay dos salidas, dos cosas que podían ser
Una la más normal es que tras su matrimonio María tuviese relaciones con su esposo, y tuviesen hijos, hijos que serían como los de cualquier vecino, una maternidad común, como la de todas las madres incluída la de María.
O, puede suceder que tanto María, como su esposo prometido, hubiese hecho voto secreto, de renunciar a su amor físico, como penitencia, sacrificio, ofreciendo a Dios algo bueno, aceptando ser vistos como estériles, sobre todo María, a cambio de que Dios cuando lo juzgase oportuno, envíase al Mesías.
Es decir serían una pareja esteril, y por ello ante la gente de su época maldita
Pero Dios irrumpe, dispuesto a romper su record de hacer madres a mujeres estériles, porque en el caso de las mencionadas señoras, estaba el marido
Aquí Dios con el permiso de Ella, porque Dios nunca invade, nunca se impone, va hacer que María sea Madre, Madre de verdad que gesta, que pare, que lacta, que lleva en su matriz no en su corazón, ahi ya estaba a su Hijo, Hijo que por la unión hipostática que tendrá lugar en el mismo momento de la concepción, será también, es también Hijo natural de Dios
Y, Dios crea en María, de María, sin necesidad de espermatozoides, a un bebé cigoto, como creó al primer hombre de la tierra Virgen, María que por su virginidad era esteril, se convierte en Madre, y en Madre de Dios Hijo hecho hombre ni más ni menos
Sí como es lo normal, el matrimonio de María y José estaba llamado a ser un matrimonio normal, ahora ya no puede ser, María ha quedado llena de Yhv, su útero ha sido el Cielo, es el Arca de La Alianza, el profeta Ezequiel dice hablando de la Puerta Santa, del Templo de Jerusalén
“Esta puerta esta cerrada, y nadie saldrá ni entrará por ella, pues ha salido por ella Yhv el Señor”
A nadie se le ocurrió enterrar otros cadáveres en la tumba de Jesús, José y María saben que le pertenecen a Dios de manera especial, y, que María lo es de forma especial, por eso José no puede acercarse sexualmente a María, porque ahora ella es sagrada, es propiedad exclusiva de Yhv, es su morada, su Arca, hacerlo sería un sacrilegio, y José es un buen judío
Además hay otro motivo aunque menor, el desear hijos era para ser familia del Mesías, pero ellos ya lo tenían, era el fruto del vientre de María
Dios no iba dar a María y a José más hijos físicos que Jesús, pero en Jesús les daba a su propio hijo, y, además aunque aún no lo supieran los hacía padres de todos los seres humanos que Jesús venía redimir.
Vamos que salieron ganando
Y, si María y José contemplaban el caso del matrimonio virginal, Dios se lo confirmó, y al tiempo les libró de la esterilidad y la vergüenza de la misma, e hizo que María, por Jesús sea bendita por generaciones y toda la eternidad, y José también, y que los demonios tiemblen al ver como Dios los derrotó, empezando por el vientre santo virgen e inmaculado de una joven judía. De Nuestra Señora.
