jueves, 22 de diciembre de 2022

María pertenece a la humanidad pecadora


María pertenece a la humanidad pecadora, por la misma gracia que la distingue de ésta. Aunque a lo peor a algunos esto les suene a herejía, o casí. En realidad la herejía es lo contrario
María de Nazareth la Mamá de Jesús, es Santisima, pero no es Santisima por sí misma, ella es un ser humano, un simple ser humano, una criatura de Dios, y procede como todos de una humanidad pecadora, es hija de los señores Adan y Eva, por eso María por regla general, tenía que haber nacido con la mancha de la culpa de Adan, y, por ella predispuesta al pecado.
Pero Dios intervinó de un modo extraordinario, salvandola, anticipadamente, y llenándola de todas las gracias. 
Para que en ella se pudiese encarnar el Verbo, hacerse humano, y, redimirnos, y esa Redención anticipada, no para Dios que lo tiene todo presente, sí para el resto de La Creación, Dios se lo aplicó, así María es desde su etapa de niña cigoto, La Santisima, por los méritos de Jesús, y, lo es precisamente para que Jesús pueda nacer de Ella, y, pueda redimir a esa humanidad pecadora de la que todos formamos parte, Ella también, aunque Ella sea privada de la condición de pecadora, se la salva antes de contraer el virus del pecado, para que todos, Ella la primera podamos ser redimidos.
Naturalmente María fue libre con una libertad perfecta, todo lo perfecto que puede ser una criatura llena de Gracia, y, opto siempre por Dios libremente. 
Dios no le quito la libertad la hizo más libre al hacerla Inmaculada.
Adan y Eva, tampoco tenían pecado eran santísimos, y, aún tenían algo por encima de María, ellos no provenían de humanidad pecadora, la humanidad eran ellos venían directamente de Dios,  y ya vemos como la pifiaron, se esclavizaron y nos esclavizaron a todos. 
María no aceptó más Señor que su Dios.  Y es causa de Salvación para todos. Hija de pecadores, Madre de Pecadores, Hermana de pecadores.
Pero por encima de todo, Hija de Dios, Hermana de Dios, Madre de Dios en la carne y la sangre que toma de ella, Esclava y Templo de Dios.
Por eso nadie le iguala, y, es insustituible.