lunes, 18 de febrero de 2019

Justificados por Jesús



Justificados por Jesús 

Romanos, 5, 1-9

El breve  texto de la Carta de San Pablo a los Romanos, contiene como toda la Palabra de Dios múltiples enseñanzas, que no se agotan

Pero ya de entrada

Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo,”

Es decir no son nuestros méritos no es lo majo que somos lo que hace que no seamos enemigos de Dios, son los méritos de Jesús, es la Fe en Él

por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”

La Fe en Jesús, fe viva operante o no es fe, sino algo apestoso como todo cadáver,  lo recibimos por Jesús, y, en Él nos gloriamos  esperando, que no poseyendo aún La Gloria de Dios

Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia”

Por tribulación podemos entender las tentaciones contra las que luchamos y que nos ayudan a ver nuestra debilidad, las pruebas de cualquier tipo, lo que cuesta ser cristiano, hasta las caídas, si dejamos que Dios nos levante, pues todo ello nos lleva  a ser pacientes, y confiar en Dios

la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza,”

No precisa comentario

“y la esperanza no falla porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.”

Esperamos en Dios, porque Dios Espíritu Santo, nos lleva a esperar en Él

“En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos”

Cuando éramos enemigos de Dios, cuando no teníamos fuerzas para el bien, Jesús murió por los impíos, por nosotros, toda la humanidad era impía antes de la Redención

Jesús no murió por los buenos, no había  murió por los deshechos morales de la sociedad que éramos todos, no importa que no hubiéramos nacido, era nuestra condición

“en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir”

Puede como dice el Apóstol, que haya quien no le importe morir por una persona buena pensando, en el bien que  hará a la humanidad, bueno a lo largo de la historia y sobre todo en la Segunda Guerra mundial, el Padre Kolbe, y otros  que arriesgaron su vida por otros hombres, bueno el padre Kolbe se ofreció a morir en lugar de otro, claro que el Padre Kolbe, y los otros que arriesgaron su vida, eran cristianos miembros de Cristo, y, actuaron como su Cabeza Cristo

Pero normalmente nadie da su vida por nadie

“mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros”

Dios no podía permitir mayor prueba de Amor que la muerte de su Hijo de Cristo, por nosotros cuando éramos pecadores, es decir metidos en el pecado, enemigos. Nadie ama de ese modo

Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera”

Si murió por nosotros, no es un loco, como no, nos va salvar, como no, nos va perdonar si de verdad aceptamos su perdón, no de boquilla

Como no, nos va dar los medios de salvación que necesitamos si de verdad los queremos

Como no, nos va buscar

Pero lo que no hará, es sacar nuestra libertad,  el Espíritu Santo, nos habla en este texto, de lo que Dios hizo y  hace, no de las estupideces que podamos hacer cada uno

Si el hombre que salvo de morir el Padre Kolbe, se hubiera suicidado ese día, pues habría muerto

Nosotros podemos para desgracia nuestra anular la muerte de Cristo, Dios no, nos convierte en títeres, nos ama demasiado