Nada
bueno hay en mí, que de mi proceda, que sea mio, hecho por mí y no es que yo
sea un bicho raro, una marciana, no esto vale para todos
Lo
bueno que hay en mí, que lo hay, y, en todos procede enteramente de Dios, por
Cristo
Lo
hecho yo por mi cuenta no vale nada, o es malo, o inútil, para que lo que yo hago, y, repito no soy una marciana, tenga
valor, sirva para La Vida con mayúscula, tiene que ser hecho en unión con
Jesús, movida por La Gracia del Espíritu Santo, que sea consciente o no, no
importa
Que
el hecho cueste o agrade tampoco
Que mi voluntad coincida con la divina, o me
cueste tampoco
Pero
si no hay unión con Jesús, si aunque parezca bueno, va contra la Ley de Dios, o
va contra Dios, o su Iglesia, o el más pequeño de los seres humanos, no sirve y
no vale para nada
Ni yo
ni nadie, puede ni siquiera tener un pensamiento recto, si Dios no lo mueve a
él
Y, no
hay excepciones, todo aquello en lo que, sabiéndolo nosotros o no, no
interviene Dios, en sentido de santificador, pues como decía Martín Vigil,
dependemos de él hasta para ofenderlo, así que la intervención no va en el que
podríamos llamar sentido físico, sino en el de la gracia actual y santificante,
es o indiferente o pecado
Por
eso la Iglesia antes de canonizar a un supuesto mártir, se asegura de que lo
haya sido
De mí,
del otro sólo por cuenta propia puede provenir o la nada, o el pecado
Y,
repito sin excepciones
Entonces
qué pasa con Santa María, con Jesús en su humanidad, con San José
Pues
muy fácil que ellos siempre dejaron actuar la Gracia de Dios, en Jesús además
se vierte a los demás, pues tiene La Gracia Capital, debido a la Unión
hipostática con el Verbo que hace que sean Uno solo
Tanto
María, como San José, Maria en primer lugar, se dejaron guiar siempre por el
Espíritu Santo. Por Dios, sometieron su voluntad, hicieron lo que Dios quería
es más Santa María, se pone como esclava del Señor, como alguien cuya voluntad
es la de su Dueño, de su Señor. Al no tener más voluntad que la de Dios, pues
le ha sometido la suya, es enteramente libre, sus actos son enteramente santos.
Pues Dios actúa en todo en ella
San
José no hay una frase suya, pero el anteponer el mandato del ángel y recibir a
su esposa, en contra de su criterio de
abandonarla, que ya había sido un paso santo, superando lo que mandaba
fríamente la ley que era denunciarla
En
cuanto a Jesús, como hombre el mismo dice, que “su alimento es hacer la
voluntad del Padre”
Lo
que significa aceptar el Tabor, y, el Calvario
Porque
Jesús en primer lugar, sus padres aunque José no lo sea biológico si es padre,
y, Santa María su Madre, no buscaban su agrado, ni el sacrificio por el
sacrificio, buscaban servir a Dios, entregando su vida, y, dejando que Dios
actuase en ellos, los moviese
Porque
como dirá Jesús, en quien se unen Dios y el ser humano
·Sin
Dios no podemos nada
Y,
por eso a veces será más grato a Dios ir al cine, o contar un chiste que rezar
el rosario, o visitar una iglesia
Dependerá
de lo que Dios inspire