Torrentes en la estepa
Isaías XXXV, 6, 10
Entonces
saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.
Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y
torrentes en la estepa,
No hay que tomarlo al pie de la letra, es más milagro,
más importante es el milagro del Amor de Dios,
él que era incapaz de correr a hacer el bien, él que no confesaba a
Dios, no proclamaba su Palabra, pues
estaba seco, y, por eso uno era cojo, otro mudo, Gracias al Agua del
Espíritu Santo, que broto, que brota del Costado abierto de Jesús, él que antes
no lo hacía ahora corre presuroso a obrar el bien, el que no confesaba a Dios
ni proclamaba su Palabra, ahora la grita, es lo que hizo Pedro y los otros 10
en Pentecostés, lo que hizo Zacarías al preguntarle el nombre de su hijo
Pero ni la estema ni el desierto producen agua, por
ellos mismos, nadie se convierte solo,
nadie se pone en Camino a Dios si Dios no lo lleva, es Dios quien hace brotar
el agua en el desierto
se trocará
la tierra abrasada en estanque, y el país árido en manantial de aguas. En la
guarida donde moran los chacales verdeará la caña y el papiro.
El Amor de Dios hará que él que tenía el corazón seco
quemado por el pecado, por la falta de fe, y, era incapaz del bien, se sienta
impelido a ello, el que robaba por ejemplo ya no roba sino que comparte lo que
tiene
Habrá allí
una senda y un camino, vía sacra se la llamará; no pasará el impuro por ella,
ni los necios por ella vagarán
Esa senda es el mismo Jesús, que nos revelo que Él es el Camino, por eso es vía sacra, cierto no pasaran por ella impuros,
porque Dios en Cristo su Hijo nos ha
purificado a todos, quien va por ella es puro, quien no va se hace él mismo
impuro, pero poderoso es Dios para purificarlo de nuevo. Si se deja, los necios
no vagan por ella, porque el necio es quien confía en si no en Dios, quien pone
por delante el criterio del mundo no a Dios, quien no confía en la Palabra de
Dios, estos se auto proclaman sabios y van por las sendas del mundo, hasta que
Dios cure su necedad
No habrá
león en ella, ni por ella subirá bestia salvaje, no se encontrará en ella; los rescatados la
recorrerán
Una forma de decir que nadie hará daño ni practicara
la violencia los que van por el Camino son los redimidos los rescatados
Los
redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá
alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós,
penar y suspiros!
Se está hablando de la entrada de los redimidos en el
Reino, la Sion en la que entran es la Jerusalén Celeste, es lo que confirma el
Apocalipsis no hay llanto, pues Dios los
ha consolado