Pederastia en la iglesia
Cuando me pongo a escribir a
reflexionar sobre esto, es domingo 24 de febrero del año de gracia del Señor de
2019. En Roma ante el Papa se está llevando a cabo, el reconocimiento del
pecado de la pederastia en La Iglesia
La pederastia y, la pedofilia son actos crímenes pecados
horribles los haga quien los haga, pero que un sacerdote, un religioso, sea su
autor o su encubridor, demuestran lo que ya dijo San Pablo VI, el humo de satán
ha entrado en La Iglesia, aquí no sólo el humo, el azufre
Porque en esos niños inocentes,
en esos jóvenes, adolescentes quien fue violado fue Cristo, Él fue el
ultrajado, “lo que hagáis a uno de mis hermanos, me lo hacéis a mí”, y, los que
lo hicieron lo sabían, no tienen excusa, no se puede decir, “perdónales que no
saben lo que hacen”, lo sabían, fueron unas bestias, peor, a esas criaturas a
muchas les robaron no solo la integridad de su cuerpo, les indujeron a ver el
sexo como algo sucio, sino que les robaron la Fe, a otros no, incluso algunos llevaron
a sus víctimas a poner fin a la vida de los hijos que habían concebido, pero
que aún no habían nacido.
Y, esas bestias, porque no
merecen el nombre de hombres, menos de cristianos, después tomaban en sus manos
impías, malditas, el pan en el que a su voz pecadora, Dios es así, el Hijo de
Dios se hacía presente, y, es posible diesen de comulgar a sus víctimas, quien
sabe si hubo alguno, de esos miserables, que se negó, a dar la comunión en la
mano a un seglar, como si las manos de los seglares no fuesen igual de sagradas
que las de un clérigo, más que las de estos miserables sí.
Su crimen su pecado es una
profanación un sacrilegio, es como si hubieran profanado la Eucaristía, hasta
voy a decir, sin temer escandalizar a los fariseos, a Jesús le duele más,
porque en La Eucaristía su Cuerpo es glorioso no sufre, pero en estos niños y
jóvenes ha repetido su pasión
Hace unos años, un periodista
Abel Azcona, puso unas hostias, lo pongo con minúscula, porque estoy segura de
que no eran consagradas, formando la palabra pederastia. Y, todos, digo todos,
porque me incluyo, nos asustamos, pusimos el grito en el cielo, y, los de
siempre fueron a desagraviar, si uno lee la Biblia, ve enseguida quienes
desagraviaban, Caifas, rompiendo su túnica, al oír la confesión de Jesús, los
judaizantes, por Pablo, no juzgo ni soy
quien a los desagraviantes, pero ya Jesús, desagravio y desagravia al Padre,
para quien pende eternamente de La Cruz, pero el caso es que todos
desagraviaban por lo que veían, veíamos una profanación del Cuerpo de Cristo,
no sé si habrá habido alguien que haya desagraviado, por el crimen de la
pederastia, porque es lo mismo, profanación del Cuerpo de Cristo en niños y
jóvenes
Seguramente Azcona, aunque no
creo que lo reconozca uso formas sin consagrar es decir solo pan, para
denunciar que era lo mismo, pero incluso si su acto fue sacrílego, y, blasfemo,
el Espíritu Santo nos ha gritado por medio del, Azcona ha sido profeta, sin
saberlo y, sin quererlo, para decirnos eso es la pederastia en la Iglesia, como
profanar La Eucaristía
Sé que la misericordia de Dios es
infinita, por eso, puede perdonar si reciben su perdón, si se convierten a esos
monstruos, él que resucito a su amigo cuando llevaba 4 días muerto y apestaba,
puede resucitarlos, y, curar las heridas de sus víctimas
Pero la Iglesia y la sociedad no
debe hacerlo, no se debe permitir que se integren de nuevo, deben ir a la
cárcel cuando se sepa su nombre, por eso bendigo el nombre del Papa que no ha
dudado en expulsar del sacerdocio, a un mal obispo
Una última cosa, estoy harta de
leer en Facebook, a fariseos condenado y escandalizados de obispos y curas que
no siguen la liturgia que ese hatajo de fariseos ignorantes quiere, no he leído
nada condenado este horrible crimen.