El vástago de Jese
Isaías XI, 1-10
Posiblemente el profeta pensaba
en un hijo del rey Ezequías, pero Dios a nosotros nos anuncia otra cosa
Del tronco de Jesse, de la
familia de David nacerá un nuevo vástago,
en el que reposaran los dones del Espíritu, esto Jesús se lo aplicara a
si mismo en la Sinagoga de su pueblo
Este hombre que nacerá de David,
se basara en el temor, que no miedo de Yhv, ese temor que tiene uno, con aquel
al que quiere para no disgustarlo. Será justo, no se dejará llevar por rumores,
será prudente, no juzgara de oídas, sino por reflexión y justamente
Será justo con los débiles y los
pobres, no es que no lo vaya ser con los otros es que lo será con estos con los
que no lo es nadie
Al decir que herirá al hombre
cruel con la espada de su boca, y, con sus palabras matará al impío
No esta hablando de que mate a
nadie, ni de que tenga una espada en la boca, sino que su Palabra, será como
espada de doble filo, como dice la carta a los Hebreos, y, hará, y, como
cirujano si el malvado no se opone, le arrancará el mal, con sus palabras, que
es La Palabra matará al impío, para que resucite el hombre nuevo hecho niño
para Dios, está hablando de conversión
Se rodeara de justicia, y, su
arma será la verdad
Al describir como en una parábola
a los animales salvajes con los domésticos, guiados por un niño pequeño. Está
hablando de la reconciliación entre los seres humanos opresores y oprimidos,
los que fueron malvados, y, los que fueron víctimas
No habrá mal, porque la gente
toda conocerá a Dios, y, se dejará guiar por Él, es decir si hay mal, y, lo
hay, es porque no conocemos a Dios, y, perdemos el tiempo en tonterías
Ese día, él de la conversión de
los pueblos el Estandarte de Jesse, estará enhiesto, ondeando en lo alto, y, a
él iran todos los pueblos, es decir Dios llama a todos a la salvación, el
Estandarte de Jesse, yo lo veo como La Cruz erguida en el Monte Calvario
El Señor tomará a su Pueblo de todos los lugares donde los
disperso, para reunirlo en uno Solo, me suena a Unidad de La Iglesia, pero
también a que por fin todos con Israel que habrá conocido quien su Señor,
seamos para siempre el Pueblo de Dios en la Jerusalén del Cielo
Por supuesto esta reflexión es sólo una de tantas pues la
Palabra de Dios es infinita aunque venga en letra humana