Cristo es Rey, pero no Rey
político, es Rey eterno, para gloria de Dios
Jesús es Rey, pero no es un
colega de Felipe VI, ni de Isabel II, Jesús no es un rey político, es un rey
eterno
Como Dios reina sobre toda la
tierra
Como hombre, reina gloriosamente
desde la Resurrección pero empezó su reinado en la Cruz, ese es su trono,
por eso lleva corona de espinas, que no
se marchitan, que no se roban, que no llevan a la corrupción como el oro, su
manto es su sangre
Dios había prometido a David, que
un hijo suyo, un descendiente suyo, se sentaría en su trono, que su reino sería
eterno, no sé si David pensaría que se había cumplido en Salomón, lo cierto es
que Dios lo cumplió en Jesús, descendiente como hombre de David
A Él Dios lo sentó en su trono,
y, Él si llama a Dios Padre, y, Dios le llama Hijo, porque ya lo era antes de
tomar carne en La Virgen María, por obra del Espíritu Santo
Por eso reina no en la Casa de
Judá, sino sobre La Casa de Judá, pues reina desde el Trono de Dios
Dios cumple en Jesús, la promesa
hecha a su siervo David
Jesús no se sienta solo en el
trono de Dios, no se sienta solo a su derecha, se sienta con todos los
redimidos que no rechazan, ni rechazaron
su redención
Al contrario del rey político que
busca su triunfo, la derrota de su adversario, Jesús se ofrece pues para Dios no hay tiempo, por
todos, y, en especial por los que lo rechazan, y, busca que Dios reine en todos
los corazones para gloria de Dios, pero no se impone, respeta nuestra libertad,
y, tiene su Costado abierto, para que podamos acceder al Padre
Y, no esta en un trono de oro
sentado con manto real, y, corona real, con una bola del mundo en la mano
En sus Manos benditas tiene las
huellas de las heridas de los clavos que sufrió por nosotros, en sus manos nos tiene a cada uno
Su trono el corazón de cada ser
humano
Su trono el Sagrario
Su trono, y, su manto, allí donde
hay un ser humano, sobre todo si es débil, enfermo, de cada ser humano desde el
seno materno
Ese es Jesús rey, el otro no sé quién
es