Ya está, el Papa está cambiando,
quiere cambiar la Doctrina lo que Dios había mandado, si, de verdad. ¿No lo
sabían?
Pues si amigos. Verán en una
reunión del Papa, con sus hermanos los obispos, les dijo, entre otras cosas lo
siguiente.
“ Que Dios no hacía distinción
entre ninguna persona, que no se podía imponer a los que se convertían, a los
que querían abrazar el Evangelio, un yugo que ni ellos ni sus padres habían
podido soportar, y, porque creemos que todos somos salvados por La Gracia del
Señor Jesús”
¿No les parecen escandalosas esas
palabras, qué se habrá creído?. Y, hay
constancia escrita, la tomo un médico, de la cuerda del Papa, por si les
interesa a alguno, les voy a decir el sitio donde lo pueden leer
Libro de los Hechos de los
Apóstoles, 15. 7-12, el médico al que me refiero, es Lucas, el Papa San Pedro, todavía no eran San Pedro, Simón
Pedro, los obispos a los que hago mención
el resto de los Apóstoles y San Pablo.
Hablaban de la Ley mosaica que había sido dada por Dios mismo que Jesús
había observado
Pero ahora el Papa, es decir
Pedro movido por el Espíritu Santo, que es quien gobierna La Iglesia,
consideraban caducados, pues se habían mezclado cosas humanas, El Espíritu que
es Aire y Fuego, lo renovaba y hacia todo nuevo, mejor dicho lo renueva y lo
hace Nuevo, en cada época de la historia sopla e incendia, para que no se
acumule el polvo de las tradiciones si La Tradición, para que La Palabra sea
viva, y, lo hace por medio del Papa él que sea, bueno o malo, pecador o
malísimo, este cambio primero fue por Pedro luego a lo largo de la historia
hubo más. Pedro tenía la autoridad de Jesús, que le dijo, “lo que ates en la
tierra será atado en el Cielo”, hoy el
Papa se llama Francisco, y, a él Jesús le dijo lo mismo. “Lo que ates en la tierra
quedará atado en el Cielo”
Por eso los cristianos católicos,
vemos con alegría lo que hace el Papa, lo aceptamos con obediencia filial, como
aquellos, aunque muchos no estuvieran muy de acuerdo
Otros entonces se fueron,
rompieron, no creían en Jesús, creían en ellos
Otra cosa, si fuera por santidad,
quien tendría que haber hablado era María
la Madre de Jesús, pero también ella, precisamente por ser ella, bajaba
la cabeza ante Pedro, sin entender
Algo para tener en cuenta cuando
alguno venga protestando por lo que ha dicho, o ha hecho el Papa, sea
Francisco, o cualquiera de los sucesores que tenga