domingo, 17 de febrero de 2019

Nos escondemos de Dios


Nos escondemos de Dios, al vernos desnudos de su Gracia

En el Génesis, se nos cuenta, que Adam al comer del árbol prohibido, se vio desnudo, y corrió a esconderse de su Creador

Cuando Dios lo recrimina, Adam responde diciendo, “O, tu voz y temeroso porque estaba desnudo, me escondí”

Si uno deja atrás las tonterías, de cómo no sabía que estaba desnudo un señor que supuestamente lo sabía todo, porque tenía ciencia infusa, un invento, pues nos quedamos en un cuento para niños

Pero si  leemos lo que Dios le dice

“¿Cómo sabes que estas desnudo, es que has comido la fruta que te prohibí comer?

Y, la respuesta del hombre, acusando a la mujer,  la mujer que me diste por compañera me dio de ella y comí”

Siempre claro está que no sigamos en el empeño de lectura literal

Porque la cosa es más seria,

La humanidad, sean uno, o cincuenta, cada uno de nosotros nos alejamos de Dios o eso creemos cuando nuestra conciencia, nos recrimina, entonces nos sentimos avergonzados, pero en lugar de ir a quien puede cubrirnos, nos alejamos pues nos vemos desnudos, desprovistos de su Gracia, aunque lo llamemos como nos de la gana, mala conciencia, perdida de fe, de valores, hasta depresión

Nos sentimos mal con nosotros mismos, porque sabemos que hemos traicionado la confianza que Dios tenía en nosotros

Por suerte  Dios lo soluciona rápido si  le dejamos, basta que confesemos nuestra culpa