martes, 30 de marzo de 2021

Mujeres valientes XIII. Juana mal llamada la loca


  Mujeres valientes XIII. Juana mal llamada la loca

  Juana de Castilla hija de Isabel I y de Fernando III de Aragon, nace en Toledo. Sus padres la casaron en un matrimonio de Estado con el archiduque de Austria, Felipe, apodado el hermoso, pero aunque su matrimonio fue pactado, Juana se enamoro locamente de Felipe, nada más verlo. 
Felipe la hizo sufrir lo indecibe con sus infidelidades. 
Debido a la muerte de sus hermanos Juana hereda las coronas de Castilla y Aragón, y, al morir Isabel La Católica su madre, es jurada reina de Castilla, al morir su marido Felipe I de Castilla, apodado el Hermoso, Juana sufre una crisis nerviosa, lo que aprovecha su padre Fernando el Católico para recluirla en el Castillo de Tordesillas, y, comienza el a gobernar como regente, en nombre de su nieto Carlos menor de edad

Cuando Carlos llega a España, con tan solo 16 años, y, sin saber ni una palabra de español, dando los puestos de gobiernos a los amigos que traía con él de Flandes, se produce el levantamiento de los comuneros. Juan Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, son los principales, estos que reclaman se respeten los fueros de Castilla, los derechos del pueblo, no aceptan a Carlos I, por rey, quieren que la reina sea quien es Juana I, que sí había sufrido una grave crisis ya estaba superada, pero logicamente no se atiende su ruego, y son condenados a muerte por decapitación.

Juana posiblemente de esto no llega ni a enterarse, su hijo la visitará alguna vez en su prisión, porque eso era.  Fernando su padre, se casará con Germana de Foix, para intentar dar un heredero al trono de Aragón, pero Germana de Foix, aunque llega a quedar embarazada, no da a luz un niño vivo, por lo que a Fernando el Católico, quien además muere parece ser que debido a los bebedizos y guarradas que toma, como “viagra” de la época.

Carlos queda como heredero también de Aragón. Y, Juana continuó en su encierro con su hija menor, la infanta Catalina, quien salió de Tordesillas para casarse, Juana fallece en  el viernes santo de 1555

Juana fue una mujer valiente, porque no calló ante los adulterios de su marido, hasta llego a marcarle el rostro con las uñas a una de las zorras putangas que se acostaba con él, porque no le dió vergüenza mostrar su dolor en público a la muerte de su marido, al que siempre perdono, porque sufrió con paciencia su encierro, y, jamás oso atentar contra su vida. Otra prueba de que no estaba loca, que la hicieron loca

Para mejor comprender su historia, recomiendo el libro. 
 De la Editorial Planeta, Juana la loca, de Olaizola, es pequeño y muy ameno.

Próxima Juana de Arco