lunes, 22 de marzo de 2021

Mujeres valientes IX Isabel madre del Bautista


 Mujeres valientes IX Isabel madre de Juan el Bautista

 Era pariente de María de Nazareth, según el Evangelio lucano,  perteneciente a familia sacerdotal, casada con el sacerdote Zacarías, con el que formaba un matrimonio de buenos judíos. Pero sin hijos lo que entonces era visto como maldición

Cuando ya ha salido de la edad de la maternidad, Zacarías su esposo recibe una “visita” de un arcángel de Gabriel que le anuncia que por fin van a ser padres, Zacarías regresa a su casa mudo, Isabel se queda embarazada, lo que indica también que el amor la pasión entre estos esposos no se había acabado, se amaban, porque Juan no es concebido sin colaboración paterna, él único ser humano que fue concebido así fue Jesús

Isabel se encuentra cuando ya tiene más años para ser abuela que mamá encinta, con un marido que sólo habla por señas, o escribiendo pero no sabemos si Isabel sabría escribir, eran otros tiempos, qué hacer

Salir a contarlo a las vecinas es para que la tomen por loca, así que opta por un retiro, se recluye 5 meses para agradecer a Dios, que cuando le pareció bien, le dio su bendición

Y, un día cuando ya esta fuera de su retiro ya esta de 6 meses, es visitada por su pariente María de Nazaret una chiquilla, que la saluda espontaneamente, entonces Isabel oye, siente “bailar” a su bebé no nato en su vientre, su bebé baila como bailo David ante El Arca de la Alianza, su bebé no nato le esta diciendo que allí delante, aunque ella vea una chiquilla, lo que esta es el Arca de la Alianza la de verdad, porque allí esta El Envíado

Entonces Isabel sin temer a lo que pudiera decir o pensar Zacarías, o cualquiera que la oyesé, irrumpe en alabanzas a la chiquilla, y, ella esposa de un sacerdote que esta mudo, por no creer,  dice a María
“Bendita tú entre las mujeres, y, bendito el fruto de tu vientre; Quien soy yo, para que la madre de mi Señor, venga a visitarme, dichosa tú que has creído( no tiene miedo de reconocer que María hizo lo que no hizo su marido, creer), porque todo lo que te ha dicho El Señor se cumplirá.

Isabel fue valiente al hablar y actuar así, pudo callar y dar un beso a María y mandarla pasar.

Cuando llego el nacimiento del bebé; llego el día de su circuncisión al octavo día, como había mandado Dios a Abraham, era el momento de imponerle el nombre, y, lo normal entre felicitaciones , querían ponerle como el padre, entonces Isabel que como mujer no podía contradecir a los hombres,  dijo que no, se iba llamar Juan, trataron de disuadirla diciendole lo lógico que no había nadie que se llamara así en su familia,  ella insistía, y, tuvieron que preguntar al papá a Zacarías, que escribio Juan es su nombre, y, entonces ya pudo hablar

Isabel al decir el nombre que iba llevar su hijo, al oponerse al que parientes y él que lo iba circundicar le querían poner. Demostro una vez ser una mujer valiente, una mujer que no deja que la calle, que no deja de decir la verdad,, de  hacer lo justo lo que Dios quiere, porque otros no estén conforme

El Evangelio según San Lucas no cuenta más de esta mujer, pero si vemos el carácter que saco su bebé Juan Bautista, ya metido a profeta  y precursor. La conclusión es que nunca fue cobarde.

Mañana
Isabel La Católica