Confiar en Dios y en Jesús. Es decir confiar en el Dios Uno y Trino, y, confiar en el Dios encarnado en Jesús, significa aceptar a los que ha puesto como guías para conducirnos al Reino, al Papa, y, todos los que están en comunión con él.
Tratarlo en la oración personal, en los sacramentos, luchar por la verdad, por la Justicia, no tener miedo a anuncios apocalípticos, ni a tontunas, estamos en sus manos.