sábado, 27 de marzo de 2021

Mujeres valientes X. Isabel La Católica


Mujeres valientes X. Isabel  La Católica
confieso antes de empezar que me reconcilie con Isabel La Católica, tras ver la serie de tve. Después de eso, estudie su figura, y, me pasó mal comparado lo que le paso a Pablo de Tarso.

En la vida de Isabel hay errores como en la de todos: es hija de su época, y, eso no se puede obviar.
Nace  en Madrigal de las Altas Torres, 22 de abril de 1451; perteneciente a la Casa de Trastamara.
19 de octubre de 1469 se casa con Fernando de Aragon. Este matrimonio fue un flechazo, Isabel y Fernando se enamoraron ardientemente, pero había un problema, eran primos en segundo grado; y, eso impedía el matrimonio sin dispensa papal, algo que entonces tardaba, asi que contrajeron matrimonio de igual modo; no esperaron por la dispensa, que si pidieron para ratificar su matrimonio.
Esto para mí es un gesto de mujer valiente, porque no es que no se pudiesen casar, es que no lo podían hacer sin un permiso especial,
Ya casada Isabel se enfrenta a varios problemas, la guerra por la sucesión al trono de su hermano, ya que se creía que su hija era ilegítima; de hecho Enrique IV, pasará a la historia como “el impotente”
El feudalismo era una forma de esclavitud encubierta; los señores feudales tenían a los campesinos trabajando sus tierras, no les podían negar nada, ni abandonar el territorio feudal sin su permiso, el señor feudal podía incluso aplicar la pena de muerte, tenían ejércitos. Pues bien Isabel les asestó el golpe, acabo con el feudalismo; los subditos de Castilla, poco a poco se irían agregando otros, sólo debían fidelidad a la Corona, fidelidad, y, obediencia, esta centralización del poder, pone en marcha el sistema modernos. Y, fue una acción muy valiente.
La seguridad de los ciudadanos debido a los bandoleros no era fácil, Isabel crea “La Santa Hermandad” una especie de guardia civil de la época.
Enrique IV había dejado el  país empobrecido, Isabel realiza una reforma económica para solventarla.
Lo normal en su época hubiéra sido, que cediera el gobierno de Castilla a Fernando, pero no lo hizo, ella fue siempre la Reina de Castilla, como Fernando lo fue de Aragón, y su lema,, “Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”, dando a entender que tanta autoridad tenía la reina como el rey.
Fernando era adultero por vocación, Isabel cuando conocía a una de sus amantes la mandaba fuera, no la mandaba matar, podría haberlo hecho, le buscaba esposo. Y Seguía perdonando y amando a su marido a Fernando
Los musulmanes habían invadido España en el 712, y, poco a poco los reyes cristianos les habían ido expulsando, sólo quedaba el Reino de Granada, que Los Reyes Católicos, recuperaron el 2 de enero de 1492. Algunas personas piensan que esto fue echar a unos señores de su tierra, pero fue echar a unos invasores, pero esto no va de los musulmanes en España, sino de Isabel
Se ha dicho y hasta se ha creído que Isabel era antisemita,, y una especie de Hitler, pues bien es mentira, de hecho su ministro de economía, su tesorero eran judíos, sus médicos llamados entonces físicos, eran judíos
Es cierto que Isabel expulso a los judíos de España, y, eso fue un error, pero no lo es menos que los judíos ya habían sido expulsados antes de otras naciones europeas, España era el último bastión. Además  se habían inventado calumnias contra los hebreos, y, las gentes atacaban las juderías. Qué hacer no podía permitir un baño de sangre, seguramente debió de imponer más autoridad en este caso, y, proteger más a los judíos, lo mismo vale para los islámicos.  Pero no se hizo por odio, ni racismo
Se ha dicho también que quería forzarlos a ser cristianos, esto es otra mentira; sí le agradaba y muchos se convirtieron o lo simularon y se quedaron, pero Isabel era una mujer profundamente,   cristiana y jamás impondría la fe a nadie.
América, América seguiría en “ el limbo”, de no haber creído esta reina en el genoves Cristóbal Colón, que hablaba de encontrar un camino más rapido para llegar a las Indias, nadie le creía, ni estaba dispuesto a financiar el viaje, pero ella si lo hizó, aunque para ello tuviese que vender algunas de sus joyas, los políticos de ahora, toman del dinero del pueblo, para sus cositas, Isabel no toco al tesoro del reino, era ella la que creía en la idea de Colón, y, por eso vendió sus joyas
Isabel redacta la Ley de Indias, por la que se ordena que todos los habitantes de los territorios descubiertos, sean considerados subditos suyos. Esto los equiparaba con el resto de los españoles, y, les daba derechos, eso no lo hizo por ejemplo Inglaterra, ni su hijo EE.UU. Donde los indios fueron o exterminados, o reducidos a reservas como si fueran animales de zoo.
Permitió el mestizaje, ordeno se les evangelizará pero no se les forzará a abrazar la fe católica
Cuando Colón trajo a su regreso de uno de sus viajes, dos nativos, no permitío su bautismo hasta que le consto  que de verdad querían ser cristianos.
Mientras otras damas nobles del momento se dedicaban a tocar el laúd, cantar, y bordar, Isabel además de hacer eso también a veces, estudiaba, por ejemplo perfeccionaba su latín, con una gran latinista, Doña Beátriz de Galindo, llamada, “la latina”
Como buena católica, acudía al sacramento de la penitencia, tenía su confesor privado, la costumbre de entonces era que el confesor de la reina, se arrodillase ante ella, y, ella de pie mirando al cielo, iba confesando sus pecados, el confesor daba la absolución, hacía una reverencia y se iba. Cuando tiene que nombrar nuevo confesor,   es nombrado, el cardenal Cisneros otra gran persona, en todos los sentidos, un fraile franciscano,  que llevaba la cruz del cardenalato.
Cuando llego el día de su primera confesión con él,  Cisneros se sento, se coloco la estola, y, miro para Isabel, como ella, seguía de pie. Le pregunto. ¿No vaís a confesaros, sí es así decidmelo, pero si vais hacerlo, qué esperais para arrodillaros?
Isabel le respondió, no se confiesa así la reina
Cómo se confiesa la reina, pregunto Cisneros
Pues el confesor se arrodilla, y la reina mirando al cielo, confiesa sus pecados
“Gracias, lo sabré para cuando tenga que confesar una reina, porque aquí no veo a ninguna, veo a una miserable pecadora, que viene a impetrar el perdón de su Dios”

Isabel se arrodilló y se confeso
Y dijo después que quería a Cisneros como su confesor, que ese si era un hombre de Dios
Isabel acepto la reprensión de Cisneros, que la puso en su sitio, es decir en el de penitente.
Otro aspecto en el que no tuvo suerte fue en el matrimonio de sus hijos. Esto fue un gran dolor para ella, como madre
Antes de fallecer en su testamento no se olvida de nadie, deja limosnas para los pobres, para dotes de doncellas pobres que quieran entrar en religión, o casarse, recuerda a los habitantes del Nuevo mundo, pide misas por su eterno descanso.
Bien leída su vida, no parece una mujer de la Edad Media, parece una mujer de nuestros días, con errores sí, porque todos somos hijos de nuestra época.
Por cierto quien impone la Inquisición en España es Fernando el católico.
Próxima Jacobed madre de Moises