viernes, 5 de marzo de 2021

Rechazar al hermano y la invitación del Padre


Rechazar al hermano y la invitación del Padre

Este Evangelio era él que se nos proponía el día sexto del Octavario del año 2020

Lucas 14, 12-24

Dijo al que lo había invitado, cuando des una cena no invites a tus amigos, o tus parientes, ni tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez te inviten y quedes así pagado. Invita a los pobres. Ciegos, paralíticos, dichoso tú que no pueden pagarte te pagaran en la resurrección de los justos
Al oír  esto uno de los invitados dijo. “Feliz él que se siente a la mesa en el Reino de Dios”
Jesús le respondió un hombre preparó un banquete e invitó a mucha gente
A la hora de la cena mandó a su siervo a decir a los invitados, venid todo está preparado.
Pero todos sin excepción empezaron a buscar excusas, uno dijo, “Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; discúlpame”
Un segundo, “he comprado 5 yuntas de bueyes tengo que ir a ver como me obedecen, discúlpame”
Un tercero, “ Acabo de casarme,  lógicamente no puedo ir”
El siervo volvió a la casa, y, contó a su amo lo sucedido, este  se enojo mucho y dijo. “ Sal a la calle y trae a los pobres,  ciegos, paralíticos
Volvió el siervo y dijo, cumplí tu encargo y sobra sitio
El amo insistió ve a los márgenes de los caminos, a las afueras e insiste a la gente para que entre, porque ninguno de los invitados en primer lugar gustará mi cena.

El texto tiene dos partes diferenciadas pero no excluyentes. En la primera Jesús nos invita a la acogida, a la ayuda a los que no pueden, qué fue lo que aún siendo paganos, hicieron los malteses con Pablo y sus compañeros , sin embargo muchas veces nos encontramos con personas que no sólo desprecian al pobre, sino que se oponen a que se le ayude, personas que llamándose y siendo cristianas de bautismo rechazan y, no les importa se ahoguen en el mar personas que huían de la miseria, el hambre, la persecución la muerte, alegando su color de piel su religión, aunque el motivo de rechazo sea su pobreza, prefieren codearse con los ricos

y, esas mismas personas son las que rechazan el ecumenismo, algunas con mil excusas tontas, otras no dudan en usar la indiferencia, y hasta el odio y la calumnia hacia cristianos que no son de su confesión, y, claro al rechazar al hermano, porque tiene otro nombre con más razón rechazan al extranjero, y, se ponen ellos mismos si no cambian fuera del Reino, porque cuando los cristianos compartimos con los pobres sin mirar nada más, cuando acogemos de la forma que sea al exiliado, estamos ya haciendo y orando por La Unidad, pidiendo al Padre, que el día por el señalado, nos una en La Iglesia Cuerpo de su Hijo, el mundo crea y se salve.

En La Segunda parte vemos también como gente no invitada va ocupar los puestos, hay ateos, agnósticos, budistas solidarios, que acogen al otro, ellos ocuparan el puesto de los malos cristianos,

Oración
Dios del huérfano, de la viuda y del extranjero, inculca en nuestros corazones un sentido profundo de hospitalidad. Abre nuestros ojos y nuestros corazones cuando nos pides alimentarte, vestirte y visitarte. Que nuestras Iglesias sean activasen acabar con el hambre, la sed y el aislamiento, y en superar las barreras que impiden acoger a todas las personas. Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo, Jesús, que está presente en el más pequeño de nuestros hermanos y hermanas. Amén.