Feliz quien no es dominado por el afán del dinero ni las riquezas.
Hace un tiempo en tv hablaron de no sé que imbecil, que había hecho un estudio sobre la felicidad, a lo mejor ya lo mando al limbo, sigue abierto para los imbeciles, “el bichito miserable”, pero lo cierto es que no es fácil definir que es la felicidad, no es para todos lo mismo, la verdad hay quienes confunden la felicidad con el goce, el placer, con el capricho, recuerdo un cuento leído de niña, aunque no era para niños, y, entonces no lo entendí, “la camisa del hombre feliz”, que luego resultaba que no tenía camisa, pero era feliz. Y es que los ricos se ríen mucho, pero no son felices, sobre todo los que tienen el corazón asentado en sus riquezas, y, al revés y claro, la bolsa les acelera el músculo cardiaco, a los pobres de dinero, pero con el corazón asentado en lo mismo que los ricos, les pasa 3/4 de lo mismo.
Pero hay personas con cuenta corriente alta, y sin un céntimo tocados por Dios, que ponen su corazón en Dios si lo conocen, o en los otros, si no lo han descubierto aún, entonces no es que hagan fiesta si se empobrecen, pero tampoco les quita el sueño, además si son creyentes saben que las riquezas no se van con uno al Cielo, ni al Infierno, que su misión es con ellas poder ayudar a los demás, crecer uno, y, que hay cosas mucho más importantes que el dinero.
La más saberse amado por Dios