A los santos y profetas también los persiguieron y calumniaron "los buenos"-
A veces nos extraña cuando personas que pertenecen a La Iglesia, a movimientos de la misma, a cofradías, congregaciones, personas que se declaran católicas, cristianas, atacan a otras personas cristianas, por no vivir la fe, la piedad como ellas
O lo que es más grave por vivir el Evangelio con radicalidad, por defender la vida desde el niño cigoto a la oposición a la pena de muerte, para el criminal
Por oponerse al rechazo a exiliados, por apoyar a quienes los acogen aunque no tengan papeles
Incluso cuando estas personas, claro que eso, ya los vuelve cismáticos, critican al Papa por su radicalidad evangélica.
A muchos les puede asaltar la duda, porque los que condenan, o critican no son ateos, ni paganos, sino cristianos como nosotros.
Pues es hora de recordar que a los santos, a los profetas, y, al mismo Jesús, los persiguieron, calumniaron y llevaron a la muerte, los buenos, bueno, los que se tenían por tales.
Los que como dice El mismo Jesús piensan al obrar así, que están sirviendo a Dios
Por eso, lo que tenemos que ver,, cuando nos sintamos "ninguneados, insultados, y, hasta perseguidos en casos por los buenos, es ver, lo que Dios nos dice por nuestra conciencia, bien formada, lo que nos dice por La Escritura, y lo que nos remarca por La Iglesia, presidida por el Papa
Lo que no coincida con eso, pues como dice El Quijote, ladran los perros señal de que cabalgamos.
Como dice la estrofa de un cántico
“Y, si un día te cierran las puertas
aún pensando que dan gloria a Dios
es tan solo un fracaso aparente
eso hicieron con Cristo el Señor”