martes, 31 de mayo de 2022

Encuentro con los primeros discípulos


Encuentro con Los primeros discípulos por el anuncio de Juan
Juan el Bautista señala a Jesús como, “El Cordero, que saca el pecado del mundo”
Entonces unos discípulos de Juan el Bautista, Jacobo(Santiago); Juan su hermano y Andrés, deciden seguir a Jesús
Van detrás del como pelmas, como perrillos, ahí están representados todos los que sienten inquietud por La Verdad, y todos los que queremos conocer de verdad esa Verdad que es Jesús
Jesús se vuelve y, les pregunta qué quieren
Ellos responden, con otra pregunta
¿Rabí dónde vives?
Jesús les dice, venid y lo veréis, fueron y se quedaron con él todo el día, eran la hora sexta, es decir entre las 4 y las 6 de la tarde nuestras.
Esto lo cuenta la Comunidad joánica la de Juan apóstol en su Evangelio
Jesús también se vuelve a cada uno, cuando lo buscamos y nos interpela desde nuestro interior, y, a veces desde fuera
Y, nosotros no con esas palabras, preguntamos lo mismo
Dónde moras, dónde podemos encontrar a Jesús, al Jesús real
Evidentemente la pregunta de los primeros discípulos no se refería al lugar físico, preguntar dónde vives, era como decir, qué haces, como sirves al Eterno, qué te mueve
Se quedaron con él todo el día. Sabemos que se quedaron salvo la escapada por La Cruz, y, Juan ni eso, hasta que  resucitó, y, hasta que entregaron la vida por él
Alguién podría decir, que los volvió a llamar otro día, pero no, quedaron con él todo el día, porque ese día, no es un día de 24 ni 12 horas, es el día el tiempo en que Dios esta a nuestro lado, es la vida, luego vino la noche de La Cruz, a la que siguió la Mañana de Pascua.
Nosotros también cuando estamos con Jesús, aunque no sea un estar perfecto, tampoco el de estos primeros, también estamos en el día, nuestro día, que puede ser de muchos o pocos años, al que seguirá la noche de La Cruz, del dolor y la muerte,  y la Mañana de Pascua
El relato hace hincapié en que era la hora sexta. Evidentemente no llevaban reloj, no lo anotaron, y, lo que quiere decir es otra cosa. No lo encontraron por la mañana, por ejemplo a la hora décima, ni a la tercia, ni a la nona sino a la sexta, es decir cuando se iban acercando al final del día, todas las otras horas habían sido etapas para esta hora sexta tan especial
Y, así cada uno, todas las etapas de nuestra vida, hacia una mayor intimidad o hacia un encuentro personal con Jesús, son etapas, y, llegan siempre cuando es el momento dispuesto por Dios, cuando nuestra vida, nuestro “día”, esta más cerca de su “noche”, y, no tiene nada que ver, con ser joven ni viejo, ni niño
Pero todos en un momento hemos tenido o vamos a tener nuestra hora sexta, pero para eso antes hay que ir trás Jesús.