jueves, 12 de mayo de 2022

Matrimonio civil


Matrimonio civil
El matrimonio civil es el matrimonio celebrado de acuerdo a las leyes del Estado, y, que algunos católicos españoles, ya mayores consideran como algo “demoniaco”
Pero el matrimonio civil es verdadero matrimonio, entre el hombre y la mujer
Y, dado que los ministros del matrimonio en el rito católico latino, no oriental son los novios, debería serlo también para los novios cristianos, sin embargo La Iglesia no considera a sus hijos casados ante Ella, si no han contraído el matrimonio ante un sacerdote o diácono, salvo las excepciones para tiempos de persecución o guerra
En muchos países el matrimonio civil y el sacramental van separados, primero se contrae uno, y, luego otro
En España por aquello que aún colea del nacional catolicismo que tanto daño hizo a los católicos, pues el Estado reconoce valídez civil al matrimonio sacramental
Y, eso es una barbaridad, es mezclar Iglesia y Estado, a Dios y a César, el matrimonio civil es un contrato entre el hombre y la mujer, y, el matrimonio eclesial es uno de los 7 Sacramentos, por los que el hombre y la mujer se donan ante Dios y La Iglesia para con su unión física, y de vida, por eso, no serán del todo esposos hasta la noche de bodas, manifestar en ellos La Unión de Cristo y su Iglesia, para dar vida responsablemente con Dios, colaborar en el Reino, servirse el uno al otro caminar juntos, uncidos, por la yunta de La Ley de Amor de Dios, para siempre, hasta llegar al Reino.
No, es que los dos matrimonios se opongan, es que son distintos, pero no se oponen, ni se complementan, los dos son buenos
Pienso que el matrimonio civil debía de ser obligatorio para todos los que quisieran casarse, y, sin relación ninguna al eclesiastico, El Estado no pinta nada reconociendo un Sacramento, y, a la inversa
Y, el sacramental para los cristianos que libremente, por vivir su fe en plenitud optasen por él, no por el vestido, ni la iglesia, no por Cristo
Para ello se deberían dar no cursillos de 15 días, sino de al menos dos años, incluso a los que aún no hallán pensado en casarse, pero lo piensen en un futuro, aunque incrementandose cuando la boda ya está cercana
Enseñandoles los deberes y obligaciones, lo que hace un matrimonio nulo o invalido, para que no tengan sorpresas, recordándoles que es indisoluble, que conlleva buscar la vida responsablemente, por tanto, si rehusan ser padres, es nulo ya de entrada, y, que por supuesto se repudian el asesinato de los hijos nacidos o en gestación, desde el momento de la fecundación, que han de educar a sus hijos si los tienen conforme a su fe, que los hijos son un don, no un capricho
Que deben servirse y amarse el uno al otro, que la sexualidad es un Don de Dios, y, que deben vivila en plenitud, recordando lo que dice Pablo en el capítulo 7 de la Primera carta a los Corintios, el marido no es dueño de su cuerpo lo es la esposa, y, la esposa no es dueña de su cuerpo lo es el marido, que han de procurar complacerse el uno a la una, la una al uno, marido a la mujer, mujer al marido, en todo, pero sin esclavitud
Que han de amarse y cuidarse hasta la muerte, siendo en su diversidad son dos, reflejo de La Unidad del Dios trino
Y, entonces contraerán el sacramento del matrimonio libremente y no habrá excusa para nulidades con motivos inventados muchas veces, estarán casados ante la Ley civil, y, ante Dios, contrato y sacramento, y Dios estará presente en los dos, que para ellos será uno
Y, quienes no acepten el matrimonio sacramento, pues se casen solo civilmente
San Pablo sabía distinguir entre los cristianos de sus comunidades que él llamaba débiles en la Fe, no les exigía lo mismo que a los otros
A veces pienso que La Iglesia debía en esto del matrimonio imitar un poco a San Pablo y aceptar que tiene hijos que quieren amar a Dios, pero que son débiles, no comprenden el matrimonio cristiano, y, aceptar puedan  optar por el civil solamente, hasta que lleguen a la madurez de la fe, siempre claro excluyendo el rechazo a la vida y el asesinato de bebés gestantes o nacidos
Porque los asesinos salvo que se arrepientan no tienen cabida en La Iglesia.