domingo, 1 de mayo de 2022

El demonio tienta con la falsa humildad


El demonio tienta con la falsa humildad y el peligro de perder la fe.
El demonio tienta muchas veces con “la falsa humildad”; la falsa humildad no tiene nada de humildad, mucho de pereza, y, soberbia encubierta, comienza por negar los dones recibidos, los medios para acrecentarlos y usarlos, uno,no vale nada, no es nada, no sabe nada, a sus años, siendo esto o lo otro, tal vez sí fuera más mayor, si fuera hombre, sí fuera mujer, si fuera más jovén, si fuera rico, si fuera pobre...
Yo, con mis recitos, mis cadenas de oración, pues total que voy hacer sin estudios,  con estudios no religiosos, quién soy yo para hablar, decir...
Luego como segunda parte viene, el miedo a perder la fe, una fe que se convierte en un fósil, llena de supercherías, confundiendo verdades con mitos o leyendas, que no lleva a amar, que conduce a un dios jupiteriano, que inspira miedo, que lleva a la idolatría, empezando por el dios falso que se adora, aunque se piense es el Verdadero,, uno no estudia los documentos de La Iglesia porque le quedan grandes, y, no vaya ser que pierda la fe, uno no va a cursillos de teología, porqué ya se sabe, uno cuida sus lecturas espirituales casi ninguna, y sigue con libros cursis, no se arriesga con autores, a los que no tiene que dar la razón en todo, y, a lo mejor a veces tendrá que dejar, La Biblia, su estudio bien lejos, que grandes tiempos cuando uno podía decir, “No me pregunte a mí, que soy ignorante, doctores tiene la Santa Madre Iglesia, que le sabran responder”, porque La Madre Iglesia te dice, si eres ignorante es por vago, pero es igual, colaborar con grupos ecumenicos, Dios nos libre, me voy yo; hacer “ortodoxo”, o protestante, no, la fe hay que cuidarla, no me puedo exponer a perderla, así que sigo a los 90 años con Jesúsito de mi vida, la novena y el perejil a San Pancracio, varias novenas a advocaciones marianas que veo distintas, es decir no dirigidas a la misma Mujer, y luego viene un pequeño revés y no se entiende y la fe, se va al tacho pero de verdad
No hay que hacerle caso al diablo, valemos mucho, y, si Dios quiere a uno en un sitio, si Dios te quiere a tí, me quiere a mi, nos da los medios, todos hemos recibido muchos dones en el campo sobrenatural, y en el natural, y los medios para acrecentarlos,, todos valemos para servir a Dios, hay que conocer la Enseñanza de La Iglesia para vivirla y llevarla  a los demás, La Biblia sin la que no podemos conocer a Jesús, a María la de verdad, y se pueden integrar todas las advocaciones, la formación de la fe, la busquedad de La Unidad....Porque todo ello es voluntad de Dios, arriesgando sí, pero sabiendo que incluso si hay caída, Dios te devolverá, me devolverá la fe, porque se habrá perdido en la lucha, en buscarlo a él
Si el joven tonto de los talentos, él que enterro la moneda, la hubiése invertido y la hubiése perdido su Señor lo habría consolado, y, le habría dado el mismo premio él mismo. Dios da todos el mismo premio, se da él
No dejemos que satanás nos tiente con falsa humildad y miedo a perder la fe.