jueves, 26 de mayo de 2022

Yo mismo; dice El Señor buscaré


Yo mismo dice El Señor buscaré al rebaño que  se había espantado el día de negros nubarrones
Es una profecía mejor dicho un versículo del libro de Ezequiel; Dios se compromete a buscar y reunir al rebaño.
El Rebaño son en primer lugar las tribus perdidas de Israel es en lo que piensa Ezequiel, pero son también todos los pueblos que se alejaron, de la fe y el culto al único Dios y se fueron a dar culto a las criaturas, a la naturaleza, y, hasta a dioses imaginados y demonios
Es decir son, los gentiles 
El rebaño es también los cristianos que a lo largo de la historia se separaron del tronco original de la Única Iglesia
Son todos los que se han separado de Dios, todos los que alguna vez, nos hemos alejado, o le hemos dicho que no
Y, Dios promete y cumple sus promesas siempre, que los va buscar, porque los ama, el día  en que se desbandaron y se fueron del rebaño por miedo, lo llama día de grandes nubarrones
Esos nubarrones fueron la corrupción el mal ejemplo y abuso de los que debían dar buen ejemplo, el atractivo engañoso del mundo, y tantas cosas que los cegaron que nos ciegan tantas veces

Pero el Dios bueno, como un pastor mejor como un padre, mejor aún como una madre, sale a buscar y llama a gritos, y, desciende a lo más bajo, a lo más profundo, donde nadie podía imaginar a Dios, para encontrar a sus chiquitines a sus corderitos a sus ovejitas, y no duda en hacerse el mismo Cordero, y, los va atrayendo, y, lo hace cuándo.
Hoy, porque Dios sólo tiene un adverbio de tiempo, "Hoy"
Pero si la ovejita el corderito no se deja alcanzar y se mete en las fauces del lobo, si de deja devorar  ya nada podrá hacer el Pastor, ella habrá elegido su triste destino
Pero segura que el Pastor, es decir nuestro Dios, no nos dejará.