domingo, 1 de mayo de 2022

El conflicto entre las dos naturalezas del Hijo de Dios.


El Conflicto entre las dos naturalezas del Hijo de Dios de María y de José.
La naturaleza divina es infinita; La Naturaleza divina es una sola; y es común al Padre, al Verbo(Hijo) a la Ruha (Amor, Espíritu Santo); por eso Dios es Uno solo, porque tiene Una sola Naturaleza, pero es Trino en Personas, ese es el Misterio insondable de La Trinidad
El Verbo en el Tiempo, se hace hombre, toma naturaleza humana, en el seno materno de María, ahora El Verbo que va llamarse, que llamamos Jesús, es Dios y es Hombre
Como Dios es perfecto, lo conoce todo, lo puede todo, al encarnarse no deja de ser Dios, eso es imposible, no puede dejar de ser lo que es
Pero es hombre, y, como hombre pasa a ser criatura en su condición de hombre, es limitado, tiene que aprender; es tentado, puesto a prueba, es pasible, es débil; sólo una cosa no le toca personalmente el pecado, tampoco al primer Adan
Y, aunque surge el conflicto, Eutiques con toda su buena intención, los herejes suelen ser gente maja y buena, pero tontos, supuso que La Naturaleza humana, había sido absorbida por la divina, y que Jesús hombre, lo sabía todo etc. La Iglesia le tiro de las orejas

El Verbo se hace hombre, y, aunque en ocasiones como cuando opera los signos, me gusta más la palabra signo que milagro, deja que sobresalga su Naturaleza divina
Lo  cierto es que aún poseyendo las dos, que permanecen separadas aunque convergiendo en La Persona divina del Verbo, pero ya no sólo divina también humana
La naturaleza humana, pasa a ser en su vida terrena; la naturaleza, con la que convive con los seres humanos, y, así Jesús que como Verbo es la Sabiduría infinita no creada, tiene que aprender, desconoce las cosas, es débil es tentado, precisa orar para vencer la tentación; para tomar decisiones acertadas, tiene miedo, no hay nada humano, que no tenga, salvo  el pecado que no es humano; sino demoníaco

Y, no es por un juego, no es que diga, “voy hacer como qué no sé”; no, es que si no le enseñan, o le dicen no sabe
Ni, que diga voy hacer como que venzó una tentación,  No, es que la vence de verdad con la gracia de Dios
Gracia que por ser él el Nuevo Adan, es Cabeza nuestra, y, esa gracia baja a nosotros
San Pablo llama a este abajamiento del Verbo dejando que sea su naturaleza humana, la que domine, lo llama kenosis, palabra griega, casi intraductible,  algunos traducen por “vaciamiento”, otros por anonadamiento
Dios Hijo se vacía de si mismo, como si guardará su Naturaleza divina, se anonada, se hace nada, puesto que el ser humano es como criatura nada, es decir una insignificancia ante Dios
Y, así nos redime, porque aunque acciones de hombre débil, nacido de Mujer, eran todas las suyas, por ser El Verbo encarnado, acciones divinas, eran infinitas, aún siendo humanas
Así hasta que su Humanidad es glorificada, y, con la suya glorifica la nuestra.
No podemos poner al “Niño Jesús  creando pajaritos, ni jugando con la cruz, porque sabía era su destino”, puede estar bien para un cuento, pero el Niño Jesús, era un niño normal, que no sabía lo que le iba pasar, ni jugaba con patíbulos
La Encarnación fue y es verdad