jueves, 2 de junio de 2022

Haznos volver


Haznos volver a Tí Yhv y volveremos. El salmista clama a Dios diciendo. “Haznos volver a Tí Yhv y volveremos”, el salmista ve el deterioro del Pueblo elegido, por haber dado la espalda a Dios, y, pide a Dios que les convierta
Porque la conversión es una gracia y una acción de Dios, nadie toma la decisión de convertirse, podrá tomar la decisión de dejar de hacer o de hacer esto o lo otro, pero incluso ahi, está ya operando la gracia,pero al que se convierte es Dios quien lo convierte
Es Dios quien sale en la búsqueda del que se fue, del que esta fuera, y, del que no está dentro de todo, Dios busca incansablemente, no se da nunca por vencido
Y, no solo busca, llama, se da a conocer, mueve a la persona, a preguntarle, qué quieres, qué debo hacer, a veces incluso va por etapas poco a poco, como él que enseña a un niño a escribir, luego él mismo da fuerza a la persona para pedir perdón, ayuda para empezar de nuevo, y, entonces Dios lo perdona, y, mora él abiertamente, lo llena de su Gracia
¿Entonces dónde queda la libertad del ser humano? La libertad humana está intacta, es más en todo momento es libre para rechazar las gracias o mociones conque Dios se dirige a él, si las acepta, será realmente libre, pues mientras vive alejado de Dios, aunque piense que es libre, es esclavo del pecado, del diablo, de sus pasiones
Imaginemos un hombre que ha caído en un pozo muy hondo, el hombre no tiene medios de salir del mismo, pasa un caminante, se asoma al brocal, ve al hombre y le grita, tranquilo voy buscar ayuda y lo sacó, va buscar otros hombres y, entre todos lo sacan del pozo, echandole unas cuerdas-
Pero supongamos, que el hombre del pozo, dice, “dejeme tranquilo, que no pienso salir” el caminante no hace caso, y, va buscar otros hombres que vienen con sus cuerdas, pero el hombre sigue empecinado en no salir del pozo.  Entonces el caminante se ata una cuerda y baja, al fondo del pozo, allí habla con él, discuten, al final lo amarra con la cuerda que lleva, y, lo sube con él. Esto es lo que hizo y hace Dios con cada uno, por medio de Jesús, que se abajo, bajo hasta el pozo en qué habíamos caído, y, en él que caemos
Pero supongamos que pese a bajar el caminante al pozo, él que está en el mismo, se niega a subir. Pues se muere en el pozo. Sin ayuda no puede salir, pero sin querer lo tampoco.