Orar con la naturaleza
Orar con la naturaleza
Es orar dando gracias a Dios por los demás seres creados
Alabarlo, por su belleza, por su bravura
Es cuidarlos
Es aceptar y pensar en el mensaje y enseñanza que nos da por cada uno de ellos
Es admirar el mar, los ríos, las montañas, los valles
La belleza de la vida en todos los seres creados
Los niños
Los viejos
Los bebés
El milagro que se está obrando en la mujer encinta
Los avances de la buena ciencia
El firmamento estrellado, y, sin estrellas
Y, hasta pensar en los posibles seres de otras galaxias y bendecirlos pues si existen son criaturas de Dios
Eso es orar con la naturaleza
Pero invocar y pedir cosas a la naturaleza, eso es simple y llanamente ser gilipollas, ni merece el título de idolatría, porque es no tener cerebro, y, para ser idolatra hace falta.