Talentos recibidos, cómo usarlos
Todos hemos recibido unos
carismas, unos dones que ayudan a los demás, o que deben ayudarles, no tienen
porque ser extraordinarios, estos cada uno sabe sus habilidades
Pueden usarse para uso propio, o
de un grupo reducido
Puede incluso negarse, que se
posean, así ni hay que agradecer ni usarlos
Si el otro no lo acoge, para que
usarlo, pero es que no se da para que el otro lo acoja, si no para que yo lo
use
Si una persona tiene capacidad de
contar chistes que no ofendan, pues puede usar ese don, para alegrar a deprimidos
Quien sabe hablar bien, sin
cortarse puede ser catequista de adultos, o acompañar a personas
Quien sabe cocinar
Quien sabe pintar puede dibujar
iconos, o paisajes y, regalarlos, o incluso en ocasiones venderlos
Quien sabe escribir, regular, o
bien, y conoce un poco, siempre va ser un poco la Palabra, puede y debe usarlo
para contar experiencias, hablar de Dios de su
palabra, defender el bien…
Que nadie haga caso, ese es otro
problema, lo que no puede nadie, me incluyo es no usar los talentos que Dios le
ha dado