El hombre no puede acceder solo
al árbol del conocimiento del Bien y del Mal se destruiría a si mismo
El ser humano es imagen de Dios,
pero no es Dios, sin embargo satanás
esta empeñado en que el ser humano se lo crea, y, por ello astutamente
siempre con astutos disfraces lo convence, nos convence, de que nada nos puede
estar prohibido, que el hombre por su categoría de ser superior, tiene derecho
a indagar, investigar, manipular, e intervenir en todos los ámbitos, sin que
nada ni nadie, le ponga cortapisas
Desde Adán, pasando por “La Torre
de Babel”; nos lo hemos creído, y, el resultado ahí está, y, seguramente aun
nos falte mucho por ver; ya La Biblia nos adelanta, que los seguidores del
Maligno, “harán señales y prodigios para inducir a error si fuera posible aún a
los mismos elegidos
No es que el hombre no pueda
investigar, o que la Ciencia sea mala, no, si el hombre va de la mano de Dios,
si usa la razón que este le ha dado, si dispone de la voz de su conciencia
Ahora el mundo está muerto de
miedo, porque un loco en Corea, puede hacer saltar el mundo en pedazos, y, eso
por culpa de quien pues de científicos que usando mal, de la ciencia han
fabricado, o inventado las armas nucleares
Ahora los gobiernos legislan en
contra de Dios, y, por ejemplo llaman matrimonio a la convivencia de dos
personas del mismo sexo, y, eso no es lo peor que hacen
Cuando un matrimonio no podía
tener hijos, adoptaba, ahora los fabrican, fecundación in vitro, y, con gametos
de otros padres la mayoría de las veces, cuando los embriones sobran se
eliminan
Y, con ser esto grave, aún hay
cosas peores, cuando un bebe se sabe va nacer enfermo, en lugar de preparar a
los padres para aceptarlo, lo asesinan en el seno materno, y, los médicos que
deberían apoyar la vida, se dedican a matar
Hace un tiempo hablaba en la tv
un loco porque otro nombre no puede dársele, que decía; que el ser humano puede
llegar a ser inmortal o casi, yo no pude menos de recordar las palabras del
Apocalipsis, “Desearan morir y la muerte huirá de ellos”
La vida, desde su inicio, la
familia pertenece a Dios, y, cuando el hombre mete ahí su patita, se destruye así
mismo