El Verbo de Dios se hizo pequeño; para obtener gracia para
nosotros
El Verbo de Dios la Segunda Persona de la Trinidad, es Dios,
lo mismo que la primera, que la Tercera, el único Dios, es infinito, el
enteramente Otro
Dios no puede dejar de ser Dios, no puede hacerse finito,
uno más, eso sería un absurdo
Pero Dios, por Amor siguió siendo quien era, quien es mejor
dicho, pues él conjuga los verbos en presente
Y, el Verbo de Dios es decir La Segunda Persona el Hijo,
porque fue él no las otras personas las que se encarnaron, al hacerse hombre,
sin dejar de ser El enteramente, Otro, se hizo uno de los nuestros
Y, por nosotros, para ser “perfecto hombre”, es decir hombre
de verdad, el que es infinitamente perfecto, se hizo imperfecto, porque ninguna
criatura puede ser perfecta, la criatura la que sea ha de ser limitada
Y, Quien es La Sabiduría, tuvo que aprender en su humanidad
Y, así por Amor a nosotros, lo compartió ya para siempre
todo, con nosotros, todo menos el pecado, pegote que nosotros nos habíamos añadido,
y, que él vino a sacarnos con su sangre humana, si sangre de Dios pero humana,
tomada de una criatura humana su madre, nuestra madre
He puesto que todo menos el pecado, pero no es cierto al
cien por cien, cierto que él fue en su humanidad enteramente santo, fiel al
Padre, fiel al Espíritu, fiel a sí mismo
en cuanto Verbo, pero no lo es menos que si bien no peco, pues su alimento era
la Voluntad del Padre, no lo es menos, que echo sobre sus hombros las culpas de
cada uno de los hombres que habían nacido desde Adán, que iban a nacer y que
nacerán, van los nuestros entre ellos, y también las de muchos pecadores de los
que desciende en cuanto hombre, y, de los que la Escritura no se avergüenza en
nombrarlos en sus genealogías
Se hizo cargo de nuestras culpas, de nuestros pecados, se
hizo pecado, por eso murió como un maldito en La Cruz, y, por eso La Cruz es
bendita ahora, y, a nosotros nos sacó la afrenta, por nosotros Dios descendió a
los infiernos, bajo a lo más bajo
Hizo todo lo que como Dios podía
De un Dios así, que por si fuera poco se queda como hombre y
como Dios para siempre en un pedazo de pan, puede alguien dudar de su Amor
Yo, no