jueves, 28 de septiembre de 2017

No puedo olvidar mi camilla



No puedo olvidar mi camilla, cuando veo otros en su camilla
Yo como el paralitico del evangelio, he sido curada de mi parálisis, no una vez muchas, cada vez que me cura, Jesús me manda llevar mi camilla, no me hace gracia, ya se sabe una camilla pesa, además la gente se da cuenta, de que has sido paralitica, que por eso cojeas, que la camilla este tan desgastada, señal de que la he tenido que usar muchas veces, en que el virus me ataco, siempre por mi culpa
Por eso no me gusta llevarla, porque así, puedo incitar a los demás a que caminen aunque les cueste, como nadie ve, que yo he sido paralitica, que solo Dios sabe, si ahora que creo andar no lo sea también

Porque me estoy refiriendo a la parálisis del pecado, de ese pecado, del que solo Jesús nos puede sacar, esa que impide ir hacia Dios, la camilla es una vez perdonado, si no darle vueltas pero tenerlo presente, no negar que si soy fiel, es por él, y que cada por tres, necesito volver usar la camilla, porque el pecado me impide ir hacia Dios