No puedo olvidar mi camilla,
cuando veo otros en su camilla
Yo como el paralitico del
evangelio, he sido curada de mi parálisis, no una vez muchas, cada vez que me
cura, Jesús me manda llevar mi camilla, no me hace gracia, ya se sabe una
camilla pesa, además la gente se da cuenta, de que has sido paralitica, que por
eso cojeas, que la camilla este tan desgastada, señal de que la he tenido que
usar muchas veces, en que el virus me ataco, siempre por mi culpa
Por eso no me gusta llevarla,
porque así, puedo incitar a los demás a que caminen aunque les cueste, como
nadie ve, que yo he sido paralitica, que solo Dios sabe, si ahora que creo
andar no lo sea también
Porque me estoy refiriendo a la
parálisis del pecado, de ese pecado, del que solo Jesús nos puede sacar, esa
que impide ir hacia Dios, la camilla es una vez perdonado, si no darle vueltas
pero tenerlo presente, no negar que si soy fiel, es por él, y que cada por
tres, necesito volver usar la camilla, porque el pecado me impide ir hacia Dios