viernes, 15 de septiembre de 2017

No dialogar con el Mal





No dialogar con el Mal
En los evangelios vemos a Jesús tentado, pero nunca lo vemos dialogar con la tentación, dándole excusas, lo que si vemos en el relato de La Caída del Génesis, allí, Eva dialoga con la serpiente, que si que podemos, y, al final ya sabemos el resultado
Jesús poniendo solo un ejemplo, cuando el diablo le dice, que si es hijo de Dios, convierta las piedras en pan; no le responde, no dialoga con él, no le da pie, para avanzar en la tentación; porque sabe el diablo aprovecharía la oportunidad, simplemente le dice, “que el hombre no vive, solo de pan, si no por la voluntad de Dios”
A veces uno puede tener la tentación, dentro de la tentación de dialogar con esta, por ejemplo es domingo, no fui todavía a Misa, hace un día de perros, o un día excelente. Empieza el dialogo
Tentador, en este caso la carne es decir mi naturaleza herida por el pecado
“Con el día de hoy, salir de casa, mira si pillo un catarro ( ya se sabe que los catarros, solo se pillan, si uno sale de casa con mal tiempo para ir a Misa, o cosas similares si es para ir de juerga no)”
Yo. Claro que es domingo, día de obligación de participar en La Misa
Tentador. Obligación, que mal suena, de verdad Dios me va obligar , a ir a Misa, si Él está en todas partes ( típico de la tentación mentir con la verdad)
Yo. Es cierto, y también que hay cosas peores que no ir a Misa, además yo suelo ir, incluso en semana
Tentador. Claro, Dios me entiende, estaría mal, si no fuera a Misa, para ir a un sitio malo, pero quedarme en casa
Yo. Decidido no voy a Misa
Falto a Misa, y, desobedezco a Dios por partida doble en el 3º precepto del Decálogo, y, en el 1º de la Iglesia, como lo hago sabiendo lo que hago, conociendo la ley, mi culpa sería grave,
Cómo lo habría evitado
Pues no dialogando, no tratando la tentación
Por ejemplo
Cierto no me apetece ir a Misa, ni el día invita, tampoco a Jesús estar clavado en una Cruz, y, estuvo por Dios su Padre, y, por mi, asi que le doy gracias a Dios porque me permite, me ayuda, y, me da fuerza espiritual para ir a Misa
Se acabó el diálogo que no empezó
El ejemplo fue de la Misa, pero podría ser de cualquier otro tema