martes, 5 de septiembre de 2017

Pedir Auxilio




Pedir auxilio, quejarse a Dios es ejercer la esperanza
Si, quejarse como Job, como Jesús, que la oración no es ñoñería como algunos devocionarios, que parece “rezos tontos, hechos para ser rezados por un tonto, a un dios tonto”, queja que por supuesto no es blasfemia, no es rebeldía, como el niño pequeño que patalea
“como niño destetado, esta mi alma en brazos de Yhv, hace decir el Espíritu Santo, al salmista
Nos quejamos a nuestros padres, pues mucho más al Padre del Cielo que todo lo puede, y, nos ama más
Pero del mismo modo, que Carlitos de 4 años, pide no le den el jarabe, en lugar de hacerle comer lentejas, y, merendar el jamón york, le den golosinas, y sus padres no lo hacen, porque lo quieren, y, Carlitos no deja por ello de quererlos, y no los dejaría por nadie, y sabe que lo quieren y protegen, aunque al otro día, vuelva pedir las mismas tonterías,  cuando sea mayor, y, sus padres se lo recuerden se reirán

Así nosotros, nuestra queja no es perder la esperanza, sabemos que Dios siempre quiere lo mejor para nosotros aunque  no lo entendamos, lo haremos cuando con su gracia, seamos “adultos en el Cielo”, es decir Santos, aunque en este caso habría que decir, niños, pero de verdad