Oración del Patriarca
católico de Bagdad
Oración del Patriarca católico de Bagdad
Señor Jesucristo nos encomendamos
a ti, con total confianza, y te pedimos que nos des la fuerza de permanecer
firmes en esta violenta tempestad, para tener la paz y la certeza antes de que
sea demasiado tarde
Esta es nuestra oración, y,
aunque nos parezca difícil, confiamos en que tú puedes darnos lo que necesitamos para nuestra
supervivencia y para nuestro futuro
Ayúdanos, Padre a trabajar
juntos, a ser libres, responsables y amorosos, y, a cumplir tu voluntad y
hacerlo con alegría, atención y coraje
En Cana la Madre de Jesús fue la
primera, en darse cuenta de que faltaba el vino; a través de su intercesión te
pedimos Padre, cambiar nuestra situación
de la muerte a la vida, así como tu Hijo cambio el agua en vino.
Oración del cansancio,
oración mariana
De Nicolás González
Ruíz
Estoy Madre cansado y abatido
de esta incesante y tenebrosa lucha,
déjame que a tus pies
venga rendido
y mis cuidados por
favor, escucha.
Yo no sé combatir las asechanzas
.con las que el mundo entero se circunda,
y temo a cada paso
que se hunda
todo el castillo de
mis esperanzas
¿Qué dices Madre? ¿Qué sendero elijo?
Oh gracias Madre, ya me lo has mostrado;
con tu dulce mirar me
has señalado
el sangrante cadáver
de tu Hijo.
Ya no aguarda ni pide otros favores
el desterrado que a
tus pies te reza,
Que venerar con transportes tu pureza
Y sentir en el alma
tus dolores.
Meditación de Santa Teresa del Niño Jesús. sobre el .Amor de Dios
Meditación de Santa Teresa del Niño Jesús. sobre el .Amor de Dios
Yo soy esa hija, objeto del amor previsor
de un Pare que no ha enviado su Verbo a rescatar a los justos sino a los
pecadores, Él quiere que yo le amé porque me ha perdonado, no mucho sino todo. No
ha esperado a que yo le ame, sino que ha querido que yo sepa hasta qué punto Él
me ha amado a mí, para que yo ahora le ame a Él con locura. De lo que estoy segura es de que la misericordia de Dios me acompañará
siempre. Santa Teresa del Niño Jesús
Oración en la duda o en la Noche oscura
yo he sentido, Señor tu voz amante
en el misterio de las noches bellas,
y en el suave temblor de las estrellas
la armonía goce de tu semblante
No me llegó tu acento amenazante
entre el fragor de trueno y de centellas;
!al ánima llamaron tus querellas
como el tenue vagido de un infante¡
¿Por qué no obedecí cuando lo oía?
¿Quién me hizo abandonar tu franca vía
y hundirme en las tinieblas del vacío?
Haz mi dulce Señor, que en la serena
noche vuelva a estuchar tu cantilena;
!ya no seré cobarde, Padre mío¡ autor Juan de Contreras
Ignorado del fuego y de la noche,
solo yo entre las sombras,
todo mío, to mi ser
de límites y tiempo,
busco la luz y busco tu mensaje
de voces multiformes y de signos,
en un canto de rosas
y palomas.
Por eso alzo mi vuelo en firmamento
para seguir tus
huellas invisibles.
Pero quiero
encontrarte y encenderme,
en tu llama para saberte todo.
Y a vuelta de los astros y las luces,
de los canto celestes y distantes,
por caminos del alma llego adentro
de mí mismo la voz
suave
de Dios sobre el
silencio de mis venas,
en el misterio de
este cielo intimo Juan Cuesta Poza