Cambiar la mentalidad, a la
mentalidad de Dios
Cuando Pedro, intento apartar a
Jesús de La Cruz, Jesús lo reprendió diciéndole que no pensaba como Dios, sino
como los hombres
De entrada, parece un absurdo, lo
que dice Jesús, Pedro es un hombre, por ello no puede pensar como Dios, eso
sería imposible, absurdo
Sin embargo, Jesús al que Satanás,
tienta por medio de Pedro, para alejarlo de la Cruz, y, no hay que olvidar que
la Encarnación es verdad, Jesús era hombre de verdad, con todo lo que eso
significa, sin pecado, si, pero eso era precisamente lo que a satán le
molestaba que no tuviera pecado, que no desobedeciera al Padre, y, que nos
fuera salvar a nosotros
Jesús pensaba como hombre, es
hombre, y, se había encarnado en una carne de pecado, esto lo dice el Espíritu
Santo, por San Pablo, es decir se había hecho hombre normal, había cargado con
los pecados de todos, aunque él en cuanto hombre no tuviera pecado, y fuera la
fuente de la Gracia, y, la mujer que lo parió fuese la criatura más santa
Pero al mismo tiempo, Jesús es
Dios, la Segunda Persona divina, sin entrar en si Dios piensa o no
Qué significa pensar como un
hombre, o como un animal, es pensar de tejas abajo
Es ver solo el mal, o el bien
inmediato, sin ver sus consecuencias eternas, es no ver a Dios al lado
Cuando Tomás Moro fue encarcelado
en la Torre de Londres su mujer, fue hablar con él para persuadirle de que
firmará el decreto del rey, y, salvará su vida. Tomás Moro, le dijo, de hacerlo
cuanto creía ella que podría vivir, ella dijo primero tal vez 10 años, 25, 50,
60 pues era de familia muy longeva. La mujer de Tomás Moro, pensaba como un ser
humano
Tomás Moro, le respondió. A cada
una, incluida la de los 60 años, “mujer, que mal negociante eres me pides que
cambie la eternidad por 60 años”
Moro pensaba como Dios, es decir
pensaba en Dios, en que estaría a su lado, en vivir eternamente feliz, no 60
años
Pensar como Dios, es aplicar el
Evangelio a la vida
Y, para eso, hay que tratar a
Dios