Yo soy la mejor ofrenda a Dios,
es decir cada uno, es la mejor ofrenda que puede hacer a Dios
Quiero aclarar Dios, no necesita
nada, de lo que yo hago, ni me debe nada, nada le puedo dar, que Él no me haya
dado antes, él me da y conserva la vida,
él me ha creado, y sigue creando, él me ha dado y mantiene la fe, él me da a
conocer su voluntad y me da la gracia para cumplirla
Nada le puedo dar, nada tengo
para darla, pero él me creo para eso, para que le diera gloria cumpliendo su
voluntad, no me debe nada, soy una sierva inútil, es Jesús el único con
méritos, y, es por mi unión con él, por lo que mis actos, mi obediencia tiene
mérito, si no estoy unida a él, si estoy en pecado, no merezco nada, y, ni bien
es lo que haga, pero en esa obediencia
que aún entonces no puedo hacer sin la gracia que Dios da siempre por Jesús, es
como un llamado a Dios, para que me de la gracia de la conversión
Por eso, mejor que ir de
peregrinación a Santiago, o Jerusalén, mejor que el ayuno, es cumplir los
mandamientos, que es reconocer a Dios por Señor de verdad no de boquilla