miércoles, 18 de octubre de 2017

Somos la mejor ofrenda a Dios






Yo soy la mejor ofrenda a Dios, es decir cada uno, es la mejor ofrenda que puede hacer a Dios
Quiero aclarar Dios, no necesita nada, de lo que yo hago, ni me debe nada, nada le puedo dar, que Él no me haya dado antes, él me da  y conserva la vida, él me ha creado, y sigue creando, él me ha dado y mantiene la fe, él me da a conocer su voluntad y me da la gracia para cumplirla
Nada le puedo dar, nada tengo para darla, pero él me creo para eso, para que le diera gloria cumpliendo su voluntad, no me debe nada, soy una sierva inútil, es Jesús el único con méritos, y, es por mi unión con él, por lo que mis actos, mi obediencia tiene mérito, si no estoy unida a él, si estoy en pecado, no merezco nada, y, ni bien es lo que haga,  pero en esa obediencia que aún entonces no puedo hacer sin la gracia que Dios da siempre por Jesús, es como un llamado a Dios, para que me de la gracia de la conversión
Por eso, mejor que ir de peregrinación a Santiago, o Jerusalén, mejor que el ayuno, es cumplir los mandamientos, que es reconocer a Dios por Señor de verdad no de boquilla