“Dios, Nos quieres a todos
iguales, no unos más ni menos que otros”
Dios no ama a uno, más que a
otro, su Amor infinito es para todos, y cada uno somos, únicos para Él
Pero nosotros somos todos
diferentes, el mar para mí una de la criaturas de Dios que mejor, lo figura;
tiene la misma cantidad de agua para todo el mundo, y, nunca se agota
Si yo voy a buscar agua al mar,
con una botella de 5 litros, solo podre llevarme 5 litros, si otro va con un
tanque de mil toneladas se llevará mil toneladas, si llevo un camión, de mil
toneladas pero lleno de arena hasta la capacidad de 10 dcl. Es decir libre,
sólo 10 dcl. Esa será el agua que lleve
Si voy con un frasco, cerrado,
botella con tapón no podre llevarme nada. ¿Culpa del mar?, no, culpa mía, por
no ir con el tanque vació
Con Dios muy parecido, si llevo
el corazón lleno de otras cosas de mis ídolos particulares, de amores que están
donde no deberían, de odios que es otra forma de amor invertido, si mi corazón
esta lleno Dios no podrá llenarlo con su Amor, porque Dios respeta, no dice,
echo esto fuera, y, entro yo, no, Él espera que se vacíe, y, ayudará a hacerlo,
mientras ocupará ese pequeño reducto que le hayamos dejado, y, si no le hemos
dejado ninguno, porque vamos entaponados, aprovechara ese poro del tapón para
colarse, y, nos seguirá amando, haciéndonos ver, y, ayudándonos a vaciarnos,
para llenarnos del Mar, es decir de su Amor, que nos tiene a cada uno, y, que a
cada uno brinda por igual