viernes, 13 de octubre de 2017

Las Bienaventuranzas el camino de Jesús


Las bienaventuranzas el camino de Jesús, Jesús mismo
Si el decálogo podemos verlo como el Camino de Moisés, las bienaventuranzas que perfeccionan este, son el de Jesús, mejor dicho, son el mismo Jesús
Bienaventurados los pobres en el espíritu. Jesús no solo es pobre en el espíritu no considera nada suyo sino que lo es en el  Espíritu Santo,  el Espíritu con mayúscula, siendo rico se hizo pobre, siendo igual a Dios se anonado, tomando forma de esclavo
Es el primer pobre de espíritu, pobre en el Espíritu, que voluntariamente renuncio a todo, hasta morir desnudo en una cruz
Bienaventurados los mansos. Quien más manso que él que pudiendo detener las manos de sus maltratadores no lo hacía, que dejaba a la gente en libertad de seguirle, o de irse
Bienaventurados los que lloran. Él lloro no solo por Lázaro por todos, pues hizo suyos los pecados y dolores de todos, y lloro por si mismo, pues sintió el abandono de Dios y de los hombres
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia. Tuvo tanta que lo llevo a la muerte. Él mismo lo dijo, “Tengo que recibir un bautismo, y, que angustia hasta que se cumpla”
Bienaventurados los limpios de corazón. El santo de los santos
Bienaventurados los pacíficos. El hombre que prefiere irse antes de causar daño, que no se impone, que lleva La Paz que es La Paz
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia. A él lo persiguen por defender la causa de Dios, la justicia
Bienaventurados seréis cuando os persigan y den vuestro nombre por malo, él por hacer la voluntad de Dios, por negar que era el Hijo de Dios fue perseguido y muerto en la cruz

No solo son su Camino, si no que Él mismo se puede decir con su vida, “Es las bienaventuranzas”