La Palabra de Dios es Luz que
muestra el camino, y no es un libro es una Persona, es Jesús, pero en la Biblia
conocemos algo suyo
Es La Luz eterna que viene al
mundo, y, está en el mundo, que hizo el mundo, que el mundo rechazo. Ver
prólogo de Juan
Esta Luz nos indica el Camino,
Ella misma es Camino para ir a Dios, para volver
Y, no es un libro, ni 66, ni 72,
es una Persona es el Verbo encarnado es Jesús, Él es la Palabra, pero en la
Biblia, tenemos algo suyo, tenemos el eco de su Voz, en Ella en cierto modo se
encarnó antes de encarnarse, y fue “creciendo”
En el Antiguo Testamento, vemos
como Dios amo al hombre pese a todo, se nos revela como será el Verbo, se hace
veladamente, se va a poco, abriendo la Ley del Amor. Sin el Antiguo no podemos
entender el Nuevo, pero sin el Nuevo donde el Verbo ya se ha encarnado, y,
hablado por si mismo, no por emisarios, Sin el Nuevo no podemos entender el
Antiguo, incluídas las burradas reales o inventadas, que le achacaron a Dios
El Verbo infinitamente perfecto
como Dios, al hacerse hombre, se hace imperfecto como hombre, pues es criatura, del mismo modo en la
Biblia, el mensaje de Dios, infinito y perfecto, al dársenos por voz humana,
los profetas, por escrito humano, se hace imperfecto, pero al mismo tiempo por
ser divino es perfecto sin error, lo mismo que el Verbo al encarnarse
Y, Él es la verdadera Palabra
Por eso, si la Biblia no lleva a
Jesús, no sirve más que para una buena lectura