domingo, 8 de octubre de 2017

Las sinrazones del ateísmo 2 La Ciencia y la Biblia


Las sinrazones del ateísmo  II. La Ciencia y la Biblia
En la historia de la Ciencia hay un nombre de referencia, Galileo Galilei, asociado al conflicto entre el conocimiento científico y la interpretación bíblica. El año 1633, el año de la condena de Galileo por el Santo Oficio de la Inquisición romana.  Las razones de la condena: concluir que después de la observación sistemática de los astros, es la tierra la que gira alrededor del sol, y no al revés, como se venía afirmando desde Aristóteles 384( a .C). La Inquisición declaraba que esa afirmación era contraria a La Sagrada Escritura
A partir de entonces, se fue fiando en Occidente la idea de que la ciencia desmonta las verdades bíblicas y demuestra su falsedad. No falta quien afirme hoy como un axioma, que un científico no puede ser creyente.

Ya entonces el mismo Galileo, que era creyente convencido, afirmara que en la Biblia Dios no nos daba lecciones de cómo estaba hecho el cosmos sino de quien procedía, y, más aun quien era su destino. Para conocer las realidades naturales, razonaba Galileo, no necesitamos la revelación de Dios, para eso, nos dio la inteligencia y la razón.
Hoy que podemos estar orgullosos  del progreso científico conseguido, por la humanidad, asistimos  sin embargo a un desconocimiento y sobre todo en la interpretación bíblica liberada  ya del  lastre del desconocimiento de la física y de la biología
Asombra por ello, que personas instruidas hagan mención todavía a los relatos bíblicos  de la creación dando por supuesto que los creyentes los seguimos leyendo como descriptivos de un origen estático del mundo, e incompatible con una visión evolutiva de la realidad física y biológica. Si en el siglo XX, en continuación con el siglo XXI, la humanidad logro cimas científicas  y tecnológicas admirables, también la investigación bíblica corrió un desarrollo ejemplar, justamente por valerse de los criterios lingüísticos, textuales, hermenéuticos e históricos validados en todos los ámbitos del saber.
No es preciso ahora, que leamos los relatos bíblicos de los orígenes como los leíamos en la catequesis infantil, o en 5º o 6º curso e EGB, o de educación primaria.
Un texto alegórico o poético no se debe leer como histórico, o descriptivo, igual que un texto de ficción no se lee como histórico. Los géneros  literarios, tienen presencia en la Biblia y, junto con la intención del redactor, o redactores, a la par del contexto cultural e histórico, determinan el verdadero significado del texto escrito. Un ejemplo típico. Génesis caps. 1-2.

OS RELATOS BÍBLICOS DA CREACIÓN

El cap. 1 del libro bíblico del Génesis depende literariamente de un documento anterior, vinculado a los sacerdotes del Templo de Jerusalén. Describe la creación del mundo en seis días, surgiendo de la Palabra dicha por Dios, y fija el sábado como el día de descanso de Dios Creador. El escritor se sirve del relato para que guarde el sagrado descanso del séptimo día. En el cap. 2 los expertos detectan también la existencia de un documento previo, dependiente de mitos y poemas mesopotámicos, en los que Dios se comporta de un modo menos majestuosos y transcendente: modela con barro la figura del varón, y de su costilla la de la mujer. Es un Dios familiar y próximo, con hechos y dichos muy humanos. Tenemos la suerte de poder leer hoy estos relatos sin necesidad de cubrir con ellos  nuestra ignorancia sobre como evoluciono el cosmos y apareció la vida.

Nada impide que los leamos sabiendo que la creación evolutiva de la materia contiene en si dinamismos y parámetros de complejidad creciente, capaces de generar nuevas realidades hasta la aparición de la conciencia y de la libertad. Por voluntad del Creador en los seres vivos

En el próximo “til” de “Pobo de Deus” trataremos del significado y también de la interpretación de los relatos y milagros  de Jesús presente en los Evangelios

Publicado en "Pobo de Deus", en gallego, por el Rvdo Padre D. Andrés García Vilariño, párroco de la colegiata, profesor de teología del Hogar de Santa Margarita, y, profesor jubilado de religión de La Escuela de formación del profesorado. En La  Coruña.

Ahora la forma en la que este sacerdote firma en "Pobo de Deus"   A.G. V.