Las sinrazones del ateísmo II. La Ciencia y la Biblia
En la historia de la Ciencia hay un nombre de referencia, Galileo
Galilei, asociado al conflicto entre el conocimiento científico y la
interpretación bíblica. El año 1633, el año de la condena de Galileo por el
Santo Oficio de la Inquisición romana.
Las razones de la condena: concluir que después de la observación
sistemática de los astros, es la tierra la que gira alrededor del sol, y no al
revés, como se venía afirmando desde Aristóteles 384( a .C). La Inquisición
declaraba que esa afirmación era contraria a La Sagrada Escritura
A partir de entonces, se fue fiando en Occidente la idea de que la
ciencia desmonta las verdades bíblicas y demuestra su falsedad. No falta quien
afirme hoy como un axioma, que un científico no puede ser creyente.
Ya entonces el mismo Galileo, que
era creyente convencido, afirmara que en la Biblia Dios no nos daba lecciones
de cómo estaba hecho el cosmos sino de quien procedía, y, más aun quien era su
destino. Para conocer las realidades naturales, razonaba Galileo, no
necesitamos la revelación de Dios, para eso, nos dio la inteligencia y la
razón.
Hoy que podemos estar
orgullosos del progreso científico
conseguido, por la humanidad, asistimos
sin embargo a un desconocimiento y sobre todo en la interpretación
bíblica liberada ya del lastre del desconocimiento de la física y de
la biología
Asombra por ello, que personas
instruidas hagan mención todavía a los relatos bíblicos de la creación dando por supuesto que los
creyentes los seguimos leyendo como descriptivos de un origen estático del
mundo, e incompatible con una visión evolutiva de la realidad física y
biológica. Si en el siglo XX, en continuación con el siglo XXI, la humanidad
logro cimas científicas y tecnológicas
admirables, también la investigación bíblica corrió un desarrollo ejemplar,
justamente por valerse de los criterios lingüísticos, textuales, hermenéuticos
e históricos validados en todos los ámbitos del saber.
No es preciso ahora, que leamos
los relatos bíblicos de los orígenes como los leíamos en la catequesis
infantil, o en 5º o 6º curso e EGB, o de educación primaria.
Un texto alegórico o poético no
se debe leer como histórico, o descriptivo, igual que un texto de ficción no se
lee como histórico. Los géneros literarios, tienen presencia en la Biblia y,
junto con la intención del redactor, o redactores, a la par del contexto
cultural e histórico, determinan el verdadero significado del texto escrito. Un
ejemplo típico. Génesis caps. 1-2.
OS RELATOS BÍBLICOS DA CREACIÓN
El cap. 1 del libro bíblico del
Génesis depende literariamente de un documento anterior, vinculado a los
sacerdotes del Templo de Jerusalén. Describe la creación del mundo en seis
días, surgiendo de la Palabra dicha por Dios, y fija el sábado como el día de
descanso de Dios Creador. El escritor se sirve del relato para que guarde el
sagrado descanso del séptimo día. En el cap. 2 los expertos detectan también la
existencia de un documento previo, dependiente de mitos y poemas mesopotámicos,
en los que Dios se comporta de un modo menos majestuosos y transcendente:
modela con barro la figura del varón, y de su costilla la de la mujer. Es un
Dios familiar y próximo, con hechos y dichos muy humanos. Tenemos la suerte de
poder leer hoy estos relatos sin necesidad de cubrir con ellos nuestra ignorancia sobre como evoluciono el
cosmos y apareció la vida.
Nada impide que los leamos
sabiendo que la creación evolutiva de la materia contiene en si dinamismos y parámetros
de complejidad creciente, capaces de generar nuevas realidades hasta la
aparición de la conciencia y de la libertad. Por voluntad del Creador en los
seres vivos
En el próximo “til” de “Pobo de
Deus” trataremos del significado y también de la interpretación de los relatos
y milagros de Jesús presente en los
Evangelios
Publicado en "Pobo de Deus", en
gallego, por el Rvdo Padre D. Andrés García Vilariño, párroco de la colegiata,
profesor de teología del Hogar de Santa Margarita, y, profesor jubilado de
religión de La Escuela de formación del profesorado. En La Coruña.
Ahora la forma en la que este sacerdote firma en "Pobo de Deus" A.G. V.
Ahora la forma en la que este sacerdote firma en "Pobo de Deus" A.G. V.