viernes, 6 de octubre de 2017

Vuestros pecados han sido perdonados. 1Jn 2, 12-17


Meditación en clave personal.  1Jn 2, 12-17

2:12 Hijos, os escribo
porque vuestros pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús.
Esto me recordó una oración meditación de Santa Teresa de Lisieux en la cual ella da gracias a Dios por haberle perdonado no mucho, sino todo; y es que no somos conscientes de un perdón que Dios nos adelantó, conociendo nuestra fragilidad la de cada uno, no permitió tentaciones que no hubiéramos vencido

2:13 Padres, os  escribo porque conocéis al que existe desde el  principio. Jóvenes, os escribo porque habéis  han vencido al Maligno.
Este conocer es un conocer de intimidad, de amor íntimo, de Amor en que el Alma la Persona es Una con su Dios, y, ese principio evoca eternidad, los padres no solo los padres de familia, los dirigentes religiosos, pastores, sacerdotes, han sido amados conocidos por Dios desde el principio, por eso ellos aman, y conocen a Dios, es decir viven unidos a Él. Los jóvenes no son tanto los muchachos, sino los fieles los cristianos los cristianos que vienen del paganismo, hoy podríamos pensar en conversos no sólo de otra religión, sino de conducta desviada, estos por Dios, y por Jesucristo, han vencido al Maligno al diablo

2:14 Hijos, os he escrito porque conocéis al Padre.
Padres, os he escrito porque conocéis  al que existe desde el principio.
Jóvenes, les he escrito porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece en vosotros  y habéis  vencido al Maligno.
Viene repetir lo mismo, hijos son los fieles los cristianos de a pie, jóvenes ya está dicho, y, estos jóvenes son fuertes, para aceptar La Verdad, fuertes para vencer el Maligno con el arrepentimiento, por eso La Palabra de Dios, permanece en ellos, en los jóvenes, en los Hijos, en los Padres
Pero qué Palabra, La Biblia. ¿Se refería Juan que sabían de memoria los libros existentes de las Sagradas letras hasta entonces?, NO, ni de lejos, para Juan, la Palabra el Verbo, es el Hijo de Dios es Jesucristo, del cual si es cierto dan conocimiento las Letras Santas, pero a las que excede, y precede
La Palabra de Dios que permanece en ellos, que debe permanecer en cada uno, es el Verbo encarnado, prólogo de Juan.  Jesús. Pero Jesús solo permanece junto con el Padre y el Espíritu Santo, si el hombre le ha dicho que sí, es decir si guarda sus mandamientos, si hace lo que le agrada no por premio, sino por Amor, porque el Amor de Dios. Jn 14, 15-31. Y mediante ese  Amor de Dios efectivo antes que afectivo, en el que Dios mismo se sigue amando en cada uno, y, lo lleva a amar a Dios, es como se vence el Mal, se vence el Maligno