domingo, 16 de julio de 2017

También a Jesús Único modelo perfecto le fue dura la voluntad de Dios


También a Jesús único modelo, le fue dura la voluntad de Dios, a Él debo mirar
Si, a Jesús no le fue fácil hacer la voluntad del Padre, hubo de luchar, agarrarse el Padre en la oración
Jesús se hizo hombre de verdad, cierto no tenía el pecado original, pero si se encarnó en una humanidad pecadora, echo sobre si los pecados de toda la humanidad
La Biblia nos presenta a Jesús tentado
Y, como vence la tentación no dialogando, y con La Escritura
Pero no son las únicas
Tentación fue, la ocurrencia de Pedro, que no era suya si no del imbécil de satan, de que dejase el camino de La Cruz, en realidad ya antes pero más levemente por el bueno de Juan su primo, le había dicho que no “se bautizase con aquel bautismo de penitencia”, no le hizo caso
Su respuesta, “Conviene que cumplamos en todo la voluntad de Dios”
La de Pedro fue más dura, “Señor no lo permita Dios”; Jesús la descubrió al vuelo, y por eso le dijo al tentador, no a su discípulo, “Aléjate de mí, satanas me sirves de tropiezo, no piensas como Dios, si no como los hombres”
Él iba seguir hablando del Padre, haciendo lo que el Padre quería aunque acabase en La Cruz
La otra vez fue cuando quisieron hacerlo rey, sería un rey títere que haría milagros tontos, para no caer huyo, a veces la única salida es huir
En la última cena, Pedro, oponiéndose a su servicio
En el huerto el miedo, el abandono, su vencimiento la oración y el sometimiento a Dios, su Padre
En la cruz, las voces que gritaban baja de la cruz, por qué no intentarlo que pasaría que moriría, pero no su deber era estar allí, apoyarse en el Padre aunque no lo viera, el refugio en la oración
Ya antes, con Caifás, no usar subterfugios y responder la verdad
Naturalmente la Biblia nos dice que Jesús fue tentado en todo, como nosotros, y, lo fue de verdad porque es hombre, si no sería un carnaval, no hay tentación indigna, lo que es indigno es el pecado que el venció con su Sí al Padre
Pues bien, Jesús es el modelo, él nos enseña que al Padre no se le puede decir que no, nunca, que bien lo saben los mártires