Dios protege aunque sea en medio
del fuego a los que se refugian en Él, y no lo abandonan por los ídolos
No me refiero al fuego material,
que en ocasiones también lo hace; pero aunque lo parezca no es ese el peor; el
peor es él que amenaza la Fe, la Caridad, y, es de ese Fuego, del que Dios
cuida a los suyos
Es decir a los que se abandona en
la oración confiada
A los que están dispuestos a
perderlo todo, hasta la vida por Él
A los que no temen burlas ni
escarnios
A los que no se postran ante los
ídolos, es decir a los que no apostatan de su fe, y, hay muchas maneras de
apostatar
A los que no traicionan el
Evangelio, o su conciencia, para estar a bien con los poderosos, los famosos,
etc
Los que saben que primero es Dios
Que cuando La Ley de Dios es clara,
no hay componendas
Los que se ciñen al poder
A las riquezas
A la comodidad
A estar con la mayoría, o minoría
Son ellos los que meten en el
horno y cierran la puerta, sus propios ídolos los destruirán
Claro está, Dios nunca dejara de
buscarlos, pero si se cierran, si nos cerramos en banda, pues, tiene que
respetarnos