La Iglesia, los cristianos somos
enviados al desierto
No, al desierto físico esto
algunos los anacoretas, sino al desierto interior, a entrar cada uno dentro de
si mismo, y, enfrentar y confrontar su vida, con lo que dice el Evangelio, La
Escritura, La Iglesia
En el caso de la Iglesia consigo
misma
Al desierto para acallar las
voces del mundo, y, oír a Dios, pero no olvidarse que la tentación se da
también en el Desierto, y, que la solución es plagiar el modo de vencerlas de
Jesús
Al desierto de no seguir la moda
del mundo, si no el presente de Dios