martes, 18 de julio de 2017

La mayor necedad olvidar que soy creatura




La mayor necedad es olvidar que soy criatura
Ese fue el pecado de origen, y todos sus derivados, porque si uno olvida quien es; acaba haciendo lo que no debe, si olvido que  soy criatura, por pura lógica, llegare a la conclusión de que soy Criador, de que soy Dios, y, como soy dios, pues puedo disponer de todo lo creado a mi antojo de la vida, y de la muerte; puedo manipularlo, puede decidir que es una familia, no hay nada, por encima de mi
Yo decido, quien nace, o quien muere, cuando una vida tiene sentido, y cuando no, que es un hombre, y que es una mujer
Los reyes antiguos, salvo los de Israel, solían obligar a su pueblo a que le diesen culto como a un dios, de esa forma, si los creían dioses aceptarían todo lo que mandasen
Ahora no lo hacen así a lo bruto, pero lo hacen igual
Deciden cuando empieza la vida humana, y cuando se puede acabar con ella, legalización aborto, y eutanasia, deciden incluso acabar con la muerte para siempre, para los que ellos decidan, no lo han conseguido pero están en el intento
Cambian los modos de engendrar los hijos, vientres de alquiler; donación de óvulos
Seres humanos engendrados para curar a otros
Manipulación de la naturaleza
Deciden cuando un hombre puede dejar  de serlo, aunque  en su naturaleza lo siga siendo
Del primer intento, sufrimos aun ahora las consecuencias, del segundo, que fue la Torre de Babel, bueno se han beneficiado las academias de idiomas
Pero siempre perdemos, porque somos criaturas, semejantes a Dios, porque Él nos hizo así, pero a distancia infinita,  y, cuando jugamos a ser dioses nos destruimos

Pero no solo está el peligro en creernos dioses, si no en seguirle el juego a los locos que se creen dios, olvidando que fuera de Dios, no hay dios, solo Dios es Dios; y, al hacerlo respetar primero sus leyes, obedecerle a Él el primero por mucho que digan lobbies, políticos y demás  escoria de la humanidad