martes, 4 de julio de 2017

María manda confiar en Dios, cuando parece absurdo


María manda confiar en Dios, cuando todo parece un absurdo 
En realidad es lo que hizo ella toda su vida; María no le pidió a Dios ningún aval, se fío, aunque lo prometido fuese algo increíble, y, por eso a sus hijos nos pide lo mismo
Otra cosa de María, es que adora a su hijo, todas las madres, pero como ella además debe hacerlo, pues su Dios, pues Jesús es para ella, él no va más; eso sí, se sabe mamá, y lo explota
En Cana, Jesús no le había dicho que no, ni que sí, más bien que no, vamos había venido con aquello de, “no es mi hora”; ya le diría ella si era su hora, o no; como Dios no tiene tiempo, y como hombre, gracias a quien es hombres después de Dios, gracias a ella
Pero lo cierto, es que otra mujer se habría resignado, María no, qué hizo, fue a los servidores, a nosotros
Con éste mandato, “Haced lo que  él os diga”, señalando a Jesús
Aquellos primeros debieron de pensar, “hacer lo que diga, ese invitado a la boda, pero qué, porque claro siempre dependerá de lo que te manden”
Llegó Jesús, y mandó llenar de agua hasta el borde las cantaras de las abluciones y purificaciones, y, llevarlo al Jefe de comedor o de cocina;  vamos una bromita, cuando se había acabado el vino, llevarle para que la probase agua
Imagino que a más de uno; debió de pasarle por la mente, la idea de no obedecer, no tenían porque, pero sus miradas se cruzaron con las de la mamá, y, se dijeron pues allá vamos,  llenaron las cantaras con el agua, como Jesús les mandó, lo llevaron al Jefe de comedor, y era el mejor vino
María nos pide venzamos el orgullo tonto, hagamos lo que Dios, lo que Jesús nos pide, aunque parezca absurdo, imposible, confiemos, como confío Ella, cuando se le anuncio que el Mesías iba ser su hijo, sin intervención de varón
María nos dice, confía en Dios si te mando llenar las cantaras de agua, hazlo, él sabe más y no defrauda
Obedezcamos a mamá María