Confiar en Dios, no buscar la
perfección que no tengo, ver lo bueno que Dios me ha dado
No es buscar ser perfectos,
porque somos criaturas, cuando Jesús dice, “Sed perfectos como vuestro Padre
celestial es perfecto”; en ningún momento esta pretendiendo que seamos como
Dios, sino que del mismo modo que Dios es Dios, y se porta como tal; nosotros
hemos de portarnos como lo que Dios nos ha hecho, humanos, sus imágenes, sus
hijos, el pecado nos lo hemos puesto nosotros
No se trata por lo tanto de
pretender lo imposible, sino de luchar en unión con Jesús, de la mano de María,
por hacer cada vez mejor, es decir bien lo posible
Saber ver los dones, los carismas
que cada uno tiene y usarlos, todos tenemos algo
Negarlo no es humildad es
soberbia desagradecida