jueves, 13 de julio de 2017

No hay que acumular riqueza injusta


No hay que acumular riqueza injusta, vamos a morir; ni justa tampoco porque la justa cuando no se comparte, la pasa lo que al agua, se pudre y apesta
Jesús nos pone dos ejemplos en el Evangelio, el de Epulón,  que en ningún lado dice que fuera un ladrón, un mercenario, un tratante de esclavos, no se condena porque su riqueza fuese injusta, sino por acumularla y no compartir
Lo mismo al que pensaba que iba vivir eternamente, y en lugar de compartir sus cosechas las, almacenaba, hasta que llego la muerte y lo tuvo que dejar todo
Como nos cuenta nuestro Papa Francisco, que cuando era solo el niño Jorge su abuela le decía que los sudarios (envolturas) de los difuntos no tienen bolsillo; la verdad daría igual que se le pusieran, porque lo que se sepulta no son más que los restos del difunto
El dinero queda aquí, o tal vez acompañe a los réprobos al infierno, quien sabe a lo mejor es el fuego que los atormenta