Sólo en Jesús podemos conocer a
Dios
Jesús nos revela al verdadero
Dios
Por Jesús sabemos que es Uno, y
Trino
Pero sobre todo, por Jesús
sabemos que nos ama hasta la locura
Dios hizo lo inimaginable, lo que
muchos vieron como blasfemia, y en verdad de no haber sido, el pensarlo sólo lo
sería
Se hizo hombre, pero no un súper
hombre, no Superman, no, un ser humano imperfecto débil, con miedo, que
enferma, sin pecado sí, empezó su vida en una mujer como todos, siendo un
cigoto, fue parido, amamantado, creció trabajo con manos de hombre, tuvo
amigos, enemigos nunca por su voluntad, lloro, río, hablo del Camino que es él
mismo para ir de nuevo al Cielo
Parecería que ya había hecho
infinitamente más de lo que el ser humano podría soñar
Pues no, no tenía pecado como
hombre, pues se echó encima los de todos los hombres que hubo y habrá
Y, pidió perdón a Dios, desde su
humanidad, como si fuesen propios
Aún era poco, se dejó crucificar,
se hizo maldición por cada uno; maldito quien cuelgue del madero
Brindo no sólo su perdón, si no
el poder ser hijos de Dios, siendo parte suya, a todo él que quiso, y quiera,
y, para ello resucito
Qué ya estaba pues no
Nos dejo la Iglesia para que
continuase su labor, y para seguir en ella
Ahora si
Pues no, se quedó en el Pan y
el Vino de La Eucaristía
Esto lo hizo Jesús, que es el
Verbo de Dios, la Segunda Persona el Hijo de Dios
Pero ahí están el Padre, y, el
Espíritu, no que sean Jesús, si no que en cuanto hombre lo mandan y sostienen,
y en cuanto Dios actúan con Él, porque las
Tres Personas, siempre actúan juntas, en una Unidad tan perfecta que
hace, que hace que sean un solo Dios
Y, en todo esto, Dios nos muestra
su Amor, nos deja bien claro que es Amor que ya lo dejaba entrever la creación,
pero con la Encarnación ya no hay dudas, es Amor y Justica, una Justicia que es
Amor, y un Amor que es Justicia, y, por ello misericordia, y eso lo vemos al
tratar a Jesús, al conocer su vida, al
hablarle en la oración, al escucharle en su Esposa La Iglesia, y en su Palabra,
a Él que es la Palabra
Las cinco vías de Santo Tomás,
pueden ayudar a imaginar que hay un ser superior, pero un ser que en ningún
modo se hace amable es el dios de los filósofos, y con todo cariño por Santo
Tomás que no lo era aún cuando descubrió las cinco vías, no deja de ser algo
que hay, Algo, y, que desde luego no es
difícil negar, desde luego lo de amar a “un motor inmóvil, yo desde luego no”
Y, si son verdad, todo lo que
dicen le cuadra a Dios pero Jesús nos demuestra que Dios es más
Sucede salvando la distancia infinita,
como con las personas, a una persona se la quiere, no por saber a que grupo
social pertenece, si no cuando se la trata,
o cuando alguien nos la presenta, nos habla de ella